Julio Calvo, portavoz del grupo municipal Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza , ha pactado y negociado con los representantes locales del PP cada una de las partidas de las cuentas que se han hecho públicas este lunes 29 de diciembre. «Estaría encantado de presentarlas a mi lado», ha considerado la que ha sido hasta ahora 'de facto' su socia de gobierno en el Consistorio, la alcaldesa Natalia Chueca, pero por primera vez en esta legislatura Calvo y los otros ediles de la formación de Santiago Abascal en la Plaza del Pilar comunicaron el pasado viernes que debía hacerlo el PP en solitario. Y así lo ha hecho, al alimón entre la concejal responsable de la Hacienda pública -la alcañizana Blanca Solans - y la propia regidora. Un presupuesto para la ciudad de Zaragoza que asciende a casi 1,04 millones de euros, lo que supone un crecimiento superior al 6% respecto a este año, ya en sus estertores finales. Para la regidora, es un presupuesto «histórico, récord e imbatible», han sido varios de los epítetos que ha escogido, que «mejora la deuda pública y no sube los impuestos a los ciudadanos», pero sobre todo que eleva sus partidas en políticas sociales, transporte público o movilidad y vivienda, que son las prioridades de este Consistorio. Según la alcaldesa, y como se informó el pasado viernes, el presupuesto se negoció ya hace tres-cuatro semanas, y desde entonces está cerrado, pero han esperado a presentarlo esta mañana a contar con el visto bueno de todos los pasos de la tramitación expeditiva, como el informe favorable que genera la intervención general. Ahora que lo tiene, considera que debe presentarlos, someterlos a examen de la Cámara Local en el Pleno y si no obtuviera el beneplácito de la mayoría municipal, entonces presentar una moción de confianza. Para la primera edil del PP, lo que «no puede ser es gobernar con un presupuesto prorrogado», exactamente la misma idea que defiende Jorge Azcón, el barón popular, para la comunidad y que le ha llevado a convocar elecciones adelantadas por primera vez en la historia democrática de la comunidad. La cita del 8 de febrero para que los aragoneses voten a su candidato y equipo a la Presidencia de la región puede marcar o no la decisión de Vox respecto a estas cuentas, pero Chueca ha esquivado la pregunta porque carece de una bola de cristal que prediga lo que hará el grupo municipal voxista tras esa cita con las urnas. Lo que sí ha recalcado más de una vez hoy la alcaldesa es que «este gobierno [por su ayuntamiento] no hace propaganda; somos responsables, no populistas». En su opinión, será Vox quien tendrá que explicar su posición frontal y de «bloqueo a los intereses de los ciudadanos y los compromisos adquiridos con los aragoneses» que había suscrito en los últimos meses y durante toda la negociación de estos presupuestos. Mejorar las conexiones aéreas de la ciudad con otros destinos turísticos (y tras el recorte anunciado de grandes compañías como Ryanair) recabará medio millón de euros más por parte del erario municipal; de medio millón a un millón se duplicará la asistencia a personas inmigrantes que han llegado a la ciudad y copado enclaves tales como el Parque Bruil de Zaragoza, para lo que se mejorarán las instalaciones también de un gran albergue; y la renaturalización o lavado de cara al río Huerva son algunas de las partidas sobresalientes que contiene el presupuesto presentado hoy por el PP en el Ayuntamiento de Zaragoza para llevarse a cabo durante el año 2026. De esa llegada de inmigrantes masiva en la ciudad ha culpado Chueca la política de desidia del Gobierno central. Y es que según la alcaldesa lo importante «no es sólo presentar unas cuentas realistas y que cuenten con el visto bueno para ejecutarse», con los emolumentos necesarios y estén bien dotadas, sino que permitan que «el grado de ejecución de las mismas sea también de récord». Es justo lo que presume de haber hecho en 2025, cuando se va a llegar a un 97% más o menos de grado de ejecución. Como hizo Azcón, el mandatario en funciones de la región, Chueca ha invitado a Vox a «hacer una reflexión» porque su posición ha cambiado «en base a circunstancias ajenas», entiende la primera edil del Ayuntamiento de la capital aragonesa, y ese viraje debe ser explicado no solo a sus votantes, sino al conjunto de la población en Zaragoza. «Esas circunstancias evolucionarán», también a tenor de lo que suceda en los comicios de febrero, pero « Zaragoza no se detiene , va a seguir adelante«, alrededor del próximo 5 de enero comenzará la fase de exposición pública de las cuentas una vez publicadas en el boletín oficial, y alrededor del día 26, en pleno, se someterán a votación las cuentas . En unos dos meses, por lo que se no se solapa exactamente con el resultado electoral del 8-F, se sabrá si este proyecto presupuestario cabalga en solitario , de la mano de sus otrora socios o de nuevos apoyos en el Consistorio o si Chueca decide presentar esa moción de confianza.