Si te relaja el sonido de la lluvia, la psicología tiene una explicación (y no es casualidad)

Escuchar la lluvia caer puede resultar tan calmante como leer o escuchar música suave. La psicología y la neurociencia explican este efecto a través del llamado “ruido rosa”, un tipo de sonido que reduce el estrés, mejora la concentración y favorece el descanso al crear un entorno acústico predecible y seguro.