El mercadillo 'europeo' de Navidad de A Coruña podría terminar con sanciones, según Inés Rey: "Existen incumplimientos muy graves"

El que prometía ser el mercadillo de Navidad de cuento en A Coruña ha terminado convertido en una pesadilla. El evento, celebrado en la emblemática plaza de María Pita, ha acumulado graves problemas, desde promesas incumplidas en la decoración, como un pasillo de bastones de caramelo o la casa de Papá Noel que nunca se materializaron, hasta el abandono de gran parte de los comerciantes. La situación ha llegado a un punto crítico con amenazas de corte de luz por impagos de la empresa concesionaria y la marcha de más de la mitad de los vendedores, algunos de los cuales se sienten arruinados. Ha trascendido el caso de un empresario que, tras invertir 50.000 euros en el espacio, apenas ha facturado 10 euros al día, una muestra de lo que se vendió como un mercadillo de estilo centroeuropeo y no ha cumplido las expectativas. Ante esta situación, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha admitido que se plantea sancionar a la empresa organizadora. Ha asegurado que el consistorio utilizará "todos los instrumentos legales que tengamos en nuestra mano para que se cumpla lo que estaba pactado". Además, ha explicado que los incumplimientos "están regulados en el pliego" y que estudiarán acciones para "garantizar el cumplimiento de lo que inicialmente se había previsto". Rey ha calificado algunos de estos incumplimientos como "muy graves", los cuales podrían ser sancionados con una multa de entre el 8 y el 10% de la oferta. La alcaldesa también ha detallado las posibles consecuencias para la empresa promotora, una compañía de Ourense que ahora está en el centro de todas las miradas. Inés Rey ha añadido que, además de la multa, se podría abrir "un procedimiento sancionador, incluso con la prohibición de concurrir a licitaciones públicas durante un plazo de 3 años". También ha señalado que "existe la posibilidad de reclamar indemnización de daños y perjuicios y evidentemente desde el ayuntamiento, pues, estamos estudiando todas las posibilidades que se abren para exigir ese cumplimiento". La alcaldesa ha afirmado que entiende la frustración de los vendedores afectados. "Sí, entiendo la decepción que puedan tener algunos comerciantes, entiendo que los problemas que han vivido, pues les incomoden y que estén molestos", ha declarado. A pesar de reconocer los problemas entre la empresa y los comerciantes, ha matizado que "la afluencia desde la primera semana, cuando ya se puso todo en marcha, está siendo muy positiva". El mercadillo, que en principio se mantiene hasta este viernes, se ha quedado a medio gas. Más de la mitad de los 35 vendedores que se instalaron en la plaza de María Pita han decidido abandonar el mercadillo antes de la fecha de finalización, evidenciando el fracaso de la organización y el profundo malestar generado.