La Dirección General de Tráfico se prepara para afrontar uno de los periodos más complejos del año en las carreteras españolas con una previsión que roza los catorce millones de desplazamientos de largo recorrido entre la celebración de Año Nuevo y el final de la festividad de Reyes. Esta campaña de vigilancia y control coincide además con un hito histórico en la seguridad vial de nuestro país, ya que a partir del uno de enero de dos mil veintiséis la baliza V-16 conectada pasará a ser el único dispositivo legal de preseñalización de peligro. Esto supone que el uso de los tradicionales triángulos quedará oficialmente prohibido para indicar que un vehículo ha quedado inmovilizado en la calzada, siendo sustituidos por este nuevo sistema que garantiza la comunicación en tiempo real con la plataforma DGT 3.0 para avisar al resto de conductores. Tráfico ha estructurado este operativo en dos grandes bloques diferenciados para gestionar el flujo circulatorio . En la primera fase, correspondiente a la Operación Año Nuevo, se esperan ocho millones trescientos sesenta mil viajes de largo recorrido. Para estos días, los analistas prevén que las mayores complicaciones se concentren en los trayectos hacia y desde las segundas residencias, zonas de montaña y áreas de gran atracción turística o comercial. Justo al concluir este periodo dará comienzo la tercera fase del dispositivo navideño, la Operación Reyes , que arrancará a las quince horas del viernes dos de enero y se prolongará hasta la medianoche del martes seis de enero. Para estos días finales de vacaciones se estiman otros cinco millones quinientos mil desplazamientos. Los conductores deberán tener especial cuidado con las franjas horarias más desfavorables, que se situarán entre las seis de la tarde y las nueve de la noche del viernes dos de enero , la mañana del sábado tres y el tramo final del martes seis de enero, coincidiendo con el regreso masivo de los ciudadanos a sus hogares. Para gestionar este volumen de tráfico de la forma más ordenada y segura posible, la DGT implantará diversas medidas de regulación que incluyen la instalación de carriles reversibles y adicionales mediante balizamiento y conos en las horas de mayor afluencia. Asimismo, se paralizarán las obras en las carreteras, se limitará la celebración de pruebas deportivas y se restringirá la circulación de camiones en determinados tramos y fechas. Todo este despliegue contará con el apoyo constante de los funcionarios de los Centros de Gestión de Tráfico, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el personal de servicios de emergencia. Bajo el lema de que lo importante es llegar, la DGT recuerda la importancia de abstenerse de ingerir alcohol antes de conducir y mantener la atención plena en todo momento. Ante las posibles condiciones meteorológicas adversas propias del invierno, resulta imprescindible revisar el vehículo, llevar los elementos necesarios para circular con nieve y consultar el estado de las vías a través de los boletines informativos, la web oficial o el teléfono cero once (011). La combinación de una planificación anticipada y el cumplimiento estricto de la nueva normativa sobre la señalización V-16 serán las claves para cerrar estas fiestas con seguridad en toda la red vial.