La NASA gira su orbitador 120 grados para mirar bajo el hielo de Marte. Y el brillo que parecía un lago subterráneo podría ser, en realidad, un antiguo flujo de lava

El instrumento SHARAD del MRO logró penetrar más profundo bajo el casquete polar marciano gracias a una maniobra extrema. La señal intensa detectada en 2018 por Mars Express no se repite: lo que se creyó un lago podría ser una superficie lisa enterrada. El método, sin embargo, abre una nueva vía para localizar hielo escondido.