IU de Torrijos en Toledo manifiesta su rechazo a la planta de biogás proyectada en el término municipal

Dentro del importante Plan Regional de Biometanizacion que está desarrollando la Junta de Comunidades a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, que ha levantado contestación y oposición en varios de los municipios en los que se han proyectado dichas plantas de energía, una de ellas está proyectada dentro del término municipal de Torrijos , un proyecto al que Izquierda Unida de esta localidad ha dado a conocer su posición en contra. En una nota difundida estos días, IU Torrijos indica que ante su solicitud de información «la Junta aún no ha respondido, pero el Ayuntamiento sí nos recibió y nos mostró toda la documentación disponible. Nos trasladaron lo que ya conocemos: se ha iniciado el trámite de viabilidad del impacto ambiental en una parcela rústica junto a la carretera de Alcabón, aunque lleva tiempo sin movimientos administrativos«. Además, esta formación política señala que en dicha reunión «también se mencionaron otros proyectos de plantas de biogás en la comarca, como en Santo Domingo o Gerindote, que podrían afectar a nuestro municipio por el paso de residuos por el núcleo urbano«. De momento, ya ante la información recabada, desde IU Torrijos manifiestan que «reafirmamos nuestra oposición a la instalación de estas plantas en nuestra comarca, por las molestias y riesgos para la población (olores, humos, tráfico de residuos) y porque sostienen un modelo económico intensivo basado en desechos industriales. «Aunque en Torrijos no parece inminente, alertamos sobre proyectos cercanos y mostramos nuestro apoyo a los vecinos de Villaluenga, que se están movilizando para paralizar la planta ya iniciada en su localidad», indican. Precisamente sobre la planta que ya se está construyendo en esta localidad, la Asociación de Vecinos por La Sagra viva sin biogás, que ya agrupa a unos 3.000 miembros y que el pasado domingo llevó a cabo la última manifestación de las numerosas que han realizado en las últimas semanas, ha solicitado al alcalde de Villaluenga de la Sagra, Carlos Casarrubios, «una vez más y con cariño, que escuches al pueblo y a tu entorno personal más próximo para dar marcha atrás en las licencias de las plantas de biogás de Villaluenga, como están haciendo otros alcaldes de varios partidos políticos, entre ellos al que representas (PSOE)». En este sentido, ponen como ejemplo el del alcalde de Torres de Cotillas, «fiel al proyecto pero por votación popular negativa dio marcha atrás respetando al pueblo«. Añaden en la nota en su petición a Casarrubios que «te volvemos a decir que nos tienes de tu lado, que convoques una votación popular en tu pueblo, incluso en pueblos afectados como Cobeja, Pantoja y Yuncler , adquiriendo un compromiso firme e irrevocable de que si sale 'no a las plantas' dar marcha atrás y paralizar reubicando la misma a más de 10 kilómetros de cualquier población«. Y advierten que »si no lo haces, probablemente seguirás ensuciando tu imagen en tu entorno, pueblo y comarca. Por último, manifiestan que «también te pedimos que gestiones bien, pues hay gestiones que nadie quiere, como por ejemplo denuncias por el mural de libre expresión, presuntas amenazas a las personas que apoyan con medios en las manifestaciones, al chico que hacía las pancartas para balcones, acusaciones presuntamente falsas por parte de la policía local a la asociación (la cual no existía aún, ya que fue el día 7 de noviembre cuando se presentó la solicitud de alta), de violencia al secretario aquel día del pleno 30 de octubre, dificultad para hacer uso de la ventanilla única para presentar alegaciones y un largo etcétera. No te retrates así de mal, sé inteligente que no te beneficia, da marcha atrás y sal por la puerta grande«. Desde el entorno de la alcaldía, señalan en cambio que las consultas populares están también reguladas, como cualquier otra iniciativa de este estilo. Y se insiste en que este no es un proyecto del ayuntamiento, ni es suelo municipal ni nada similar, sino una licencia de obra y actividad reglada. Por tanto, entienden que no procede ni consulta ni votación, como tampoco vota el pleno. Sobre las peticiones de rectificación, desde la alcaldía se mantiene una postura firme: «en cuanto a rectificar, con presionarme a mi no vale. No voy a prevaricar ni por ellos ni por nadie . Eso es lo que me piden«.