El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha anunciado que la Administración Trump ha cerrado un acuerdo con Naciones Unidas para revisar la contribución financiera estadounidense a los programas de ayuda humanitaria de la organización. Según Rubio, este nuevo modelo compartirá mejor la carga humanitaria con otros países desarrollados, exigirá a la ONU reducir la sobrecarga, eliminar duplicaciones y comprometerse con mecanismos de impacto, rendición de cuentas y supervisión.