El pulso entre la Policía Local de Sevilla y el Ayuntamiento se ha recrudecido en los últimos días. El sindicato CSIF ha presentado una demanda judicial contra el decreto del alcalde, José Luis Sanz, que obliga a los agentes a realizar horas extras forzosas durante la Navidad. La medida busca cubrir la multitud de eventos programados en la capital, pero desde el sindicato se argumenta que no existe ninguna emergencia real que la justifique y esperan que los tribunales la revoquen. Santiago Raposo, delegado de CSIF en la Policía Local, ha explicado que el problema de fondo es la escasa plantilla policial, con menos de 1.000 agentes de los cuales solo unos 700 están operativos en la calle. Esta cifra, asegura, es insuficiente para gestionar los más de 3.700 eventos que ha acogido la ciudad este año. Raposo también critica la gestión presupuestaria, calificando de “barbaridad” la partida de 17 millones de euros para servicios extraordinarios, que se ha agotado en solo seis meses. La situación de Sevilla no es un caso aislado. Raposo asegura que otras grandes capitales andaluzas enfrentan problemas similares, convirtiéndose en “parques temáticos”, según sus palabras. “Entiendo que esto está muy bien para el turismo, pero tiene un límite y los ayuntamientos deben ser conscientes”, ha señalado. De hecho, recuerda que en Granada los tribunales ya han tumbado un decreto similar, sentando un precedente que esperan que se repita en Sevilla. Respecto al futuro, el sindicato ve con escepticismo las soluciones propuestas. Aunque el alcalde se comprometió a convocar 400 nuevas plazas, el alto número de jubilaciones anuales provoca que la plantilla apenas crezca. A este conflicto se suma la preocupación por otra sentencia judicial del TSJA que podría obligar a cesar a 44 policías por unas oposiciones de 2012, una situación que Raposo describe como “un verdadero drama” para las familias afectadas.