Ha sido un rescate "muy complicado", en una "zona de alta montaña" y en condiciones "totalmente invernales" a 2.400 metros de altitud. Así han trabajado los especialistas de la Guardia Civil que han recuperado los cadáveres de los tres montañeros fallecidos este lunes en el pico Tablato, en Panticosa (Huesca). En su entorno han sido víctimas de un alud de 300 metros de ancho, de 700 metros de largo y con profundidades que han alcanzado los 12 metros según ha precisado el jefe del Greim, el teniente Baín Gutiérrez, quien ha informado que la dificultad de dicha intervención la ha entrañado "el lugar" y "la altitud". "Habiendo nieve, el riesgo cero no existe", ha verbalizado el teniente Gutiérrez sobre la actividad que desarrollaba este "grupo de expertos", tal y como ha definido a las tres víctimas y a sus acompañantes.