Carlos Mazón ha nombrado ya al primer trabajador de su oficina de apoyo al ex presidente de la Generalitat, una prerrogativa que tienen los antiguos jefes del Ejecutivo autonómico y que el exlíder del PP valenciano activó tras su dimisión por la gestión de la dana. Quien fue su jefe de gabinete y 'mano derecha' durante toda su etapa en la Palau, José Manuel Cuenca , ejercerá como asesor en una oficina con sede en la ciudad de Alicante y sufragada íntegramente por el Gobierno regional. Así se indica ya en la web de la Generalitat. Tal y como se detalla en el Estatuto de los expresidentes, Mazón -que mantiene su acta de diputado en las Cortes Valencianas- tiene derecho a elegir a otro asesor y a un conductor de por vida, cuyos sueldos dependerán de Presidencia de la Generalitat, que debe también proporcionar «un local adecuado para la instalación de la mencionada oficina, la dotación presupuestaria para su funcionamiento ordinario y un automóvil». Además, el Consell debe adoptar «las actuaciones que sean precisas para preservar la seguridad personal de los expresidentes, dotándoles de los servicios de seguridad que se consideren necesarios». Privilegios que también disfrutan actualmente Alberto Fabra, Ximo Puig y Francisco Camps , aunque este último solo cuenta con dos personas a su cargo. El puesto de asesor del expresidente -cuyas funciones no están determinadas- se sitúa en la categoría C1 del personal eventual, por lo que Cuenca recibirá alrededor de 58.000 euros brutos anuales. Tras declarar en dos ocasiones como testigo en la causa penal abierta sobre la gestión de la dana del 29 de octubre de 2024, todavía tiene un asunto pendiente en el juzgado de Catarroja. La magistrada le ha citado a un careo con la entonces consellera responsable de emergencia imputada, Salomé Pradas , para confrontar los relatos de ambos respecto a lo que ocurrió aquella fatídica jornada.