Seguro que la bailas en el cotillón cuando la madrugada vaya a la deriva y confirmes que la primera del año pudo ser tu gran noche y fue otra más. La de los deseos, la de los propósitos o la de la enmienda a la totalidad. Qué pasará. Esa es la cuestión. Ante el álbum doméstico de las fotos que almacena tu móvil, antes que den las uvas, harás mañana balance de felicidad y calcularás si la supiste aprovechar o la dejaste pasar pensando en las otras cosas que desperdician la memoria del terminal que audita tu existencia. Mientras, te llegarán cientos de felicitaciones sin tu nombre. Piensa en las que sí quieres mandar y llama. Mañana, frente al video... Ver Más