'Yo soy Bea' se convirtió en uno de los grandes fenómenos televisivos de los 2000. La telenovela diaria de Telecinco alcanzó cuotas históricas de audiencia, con una gran legión de fans enganchados a cada capítulo. En ese momento, todos los actores y actrices protagonistas alcanzaron una enorme fama, con sus cosas buenas y sus cosas malas.