La cuesta de enero traerá a la Diputación Provincial de Córdoba reuniones y negociación en torno al presupuesto , el mayor de la historia, que tiene que regir el gasto y las inversiones de la casa en 2026. El nuevo año comenzará con el documento presentado pero todavía no aprobado por el Pleno , ya que el PP no tiene mayoría absoluta y necesita de votos a favor o de abstenciones que permitan que los presupuestos entren en vigor. Los otros tres grupos políticos ya están preparados para la negociación y con los argumentos encima de la mesa. El presupuesto asciende a un total superior a los 523 millones de euros. El portavoz socialista, Esteban Morales , explicó que habían mantenido una conversación con el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes , en la que mostraron su «voluntad de llegar a acuerdos », con un punto básico en para ellos: la mejora de la financiación de los Ayuntamientos. Así, Morales recordó que el programa Invierte superó el año pasado los 17 millones. Su postura es simplificarlo y colaborar con los Ayuntamientos, ya que si se hacen muchas convocatorias se crean «mucho trabajos y pocos ingresos» y al final son los mismos Consistorios, sobre todo los que por población disponen de menos medios, quienes tienen que devolver el dinero que podría haber servido para inversiones importantes. Es algo que ha sido constante en este último año y que se ha hecho difícil para muchas entidades locales . Para Esteban Morales, también es importante «atender el déficit que presentan las empresas públicas », mediante transferencias de la Diputación, y que no se cubra «con subir las tarifas », que es algo que repercute directamente en el bolsillo de los ciudadanos por tener que afrontar más pagos. «Con el mayor presupuesto de la historia, los Ayuntamientos tienen también que recibir la mayor transferencia de la historia, y nada de lo que pedimos está planteado», resumió Esteban Morales , que confirmó que no ha habido una reunión formal con el presidente para negociar las cuentas públicas. Se había hablado de los últimos días del año, pero los grupos de la oposición pidieron evitar las jornadas festivas, con lo que es probable que se haga a partir del 7 de enero. El partido, además, pedirá el criterio de los alcaldes socialistas para conocer qué piden de la Diputación Provincial para estos presupuestos, aunque el portavoz socialista teme que no busquen el acuerdo con ellos a la hora de aprobar el presupuesto. Lo mismo piensa el grupo Vox. Su único diputado, Rafael Saco , asegura que todavía no han hablado: «Saben que con nosotros les resulta más difícil ponerse de acuerdo». Por eso han rechazado propuestas suyas para seguir con otras «continuistas», más del gusto, dijo, de la izquierda. Aquí quiere hacer hincapié su grupo, en la eliminación de políticas de Cooperación Internacional , agenda LGTBI e Igualdad, y en este último punto no es por el concepto en sí mismo, sino porque por ahí se va a políticas que, según Rafael Saco, nada tienen que ver con ello, como autobuses desde los pueblos para acudir a manifestaciones «y hasta clases de zumba». «Creemos en la igualdad, pero no en ésto», resaltó, antes de emplazar a las conversaciones. Mientras, la portavoz de Izquierda Unida Con Andalucía, Irene Ruiz , declinó hacer manifestaciones hasta que el grupo no celebre la «reunión de valoración» sobre el presupuesto.