A 609 metros sobre el nivel del mar se encuentra el Palacio Taj Falaknuma, en Hyderabad, India, antigua residencia real de los Nizams y una de las construcciones más deslumbrantes de la zona, construida principalmente con mármol italiano. Una experiencia al otro lado del mundo a la que se puede ingresar en un carruaje tirado por caballos y ser atendido por los mayordomos del palacio, al hospedarte en un lugar que perteneció a la nobleza.Cada una de las 60 habitaciones y suites de este lujoso espacio fueron renovadas en las últimas décadas para abrirse al público. Dentro de sus amenidades se encuentran restaurantes de alta cocina, piscina, actuaciones en vivo de Qawwali (un tipo de música devocional que expresa la práctica mística sufí del islam en el sur de Asia), además de experiencias en un suntuoso spa holístico y distintas actividades de relajación.Experiencia gastronómicaEl hotel de 5 estrellas cuenta con 3 restaurantes: Adda, donde puedes conocer la herencia culinaria de los Nizams; Celeste, un espacio renacentista de comida internacional e italiana principalmente; y la terraza Bungalow Gol para cenar un menú personalizado como lo hicieron el rey Jorge V y la reina María en otra época.También puedes solicitar una cena privada en la serenidad del Jardín Sureste o visitar el Bar de Hookah (exclusivo para residentes), para degustar brebajes indulgentes como el Jasmine Sour Martini o disfrutar clásicos como el Martini ácido o el Mojito de naranja y cilantro, mientras la música crea el ambiente.Para llegar al restaurante Adda debes cruzar el jardín que divide al palacio, donde manadas de aves vuelan entre los arcos de la construcción y los árboles de los jardines. Una vez atendido por el personal tomarán asiento en la mesa con su juego completo de cubiertos una copa dorada específicamente para agua, puedes pedir de forma adicional alguna bebida o cóctel como el Anise martini, el Pomegranate and basil mojito (sí, con tequila), el Curry leaf martini o el Sparkling taj blend iced tea.Mientras esperas tu orden, llevarán a tu mesa lo que en México se llamarían chicharrones de harina con tres salsas a degustar, estas con un sazón notablemente al de la cocina mexicana. En el amplio menú se encuentran variedades de pollo, cordero y mariscos marinados, marinados o con alguna salsa de especias no conocidas en el otro lado del mundo , como la vaca es sagrada en la India no hay res disponible. También hay toda una variedad de postres locales de los que hasta el más simple helado conserva una carga histórica y sazón que no está disponible en otros países.Recorrido por la historiaImagina estar en Hyderabad, al sur de la India desde hace 400 años, capital compartida por los estados de Telangana y de Andhra Pradesh. Entre las calles de la urbe con sus característicos Tuk Tuk. a 15 minutos (o 5 km) de Charminar, el monumento y mezquita más reconocido de la ciudad, hay una desviación que cambia inmediatamente los colores industriales de la ciudad por una frondosa vegetación verde delimitada por cercas blancas, cada vez más detalladas y que guían la calle a seguir hasta un arco estilizado con colores blanco y azul.A tu izquierda, si tienes suerte, verás a un chancho cuidando a sus crías. Cruzando el arco que funciona como filtro de seguridad también podrías encontrarte con varios pavos paseando libremente.Si no eres huésped serás trasladado al lobby en carrito de golf, pero si lo eres, subirás a un carruaje impulsado por caballos negros dirigidos por un caballero uniformado en azul y rojo como si fueras de la nobleza. Al descender de tu vehículo te encontrarás ante la imponente fachada principal del Palacio.Al ingresar al recinto te encontrarás con una primera sala de colores pasteles con el azul como predominante. En el techo flores y aves en la pintura principal, pero el el óvalo de la izquierda. una mujer desnuda rodeada de agua con un mirada diseñada para seguirte sin importar hacia donde te muevas. En el centro una fuente de querubines con cientos de flores en el agua, además de pétalos de rosas en sus bancas alrededor para aromatizar.A la derecha se encuentra la oficina de Nizam de Hyderabad, responsable de la construcción del palacio en 1894 y el hombre más rico del mundo en su época, en el escritorio se aprecia una copia de la revista Times del 22 de febrero de 1937 donde se le reconoció como magnate. Su retrato detrás del escritorio tiene la particularidad de modificar la postura de los pies dependiendo de la ubicación de quien lo observe.Regresando a la entrada para avanzar al interior, se verán pinturas y bustos de personas que llegaron a ocupar el palacio, subiendo las amplias escaleras se puede ingresar al Durbar Hall, el espacio sede de numerosos bailes, con espejos amplios para crear la ilusión de ser un espacio infinito y ostentosos candelabros.En la habitación siguiente al salón de baile se encuentra el comedor más grande del mundo, una mesa larga para 101 comensales, es la misma mesa donde el zar de Rusia se reunía con el Nizam, siempre está lista para recibir visitas si eliges celebrar tu boda o una especial en el palacio. En la misma planta alta se puede apreciar una elevada vista de toda la ciudad.