Han sido diez meses de lucha y 61 jornadas de paros en defensa de algo tan básico como un convenio digno y unas condiciones laborales aceptables para la plantilla de Moventis TCC (las villavesas). Diez meses de compromiso, de unidad y de lucha colectiva como pocas veces se ha visto. Todos los sindicatos y toda la plantilla, hombro con hombro, demostrando que cuando se pelea con dignidad se puede mirar a los ojos a cualquier compañero o compañera.