Una rusa que vive en España utiliza la sanidad pública y abre un debate sobre la gratuidad del servicio: «Cero euros me costó»

Una joven rusa residente en España ha abierto un intenso debate en redes sociales sobre la gratuidad de la sanidad pública . Tras ser operada en Barcelona, Viktoria ha compartido un vídeo en el que relata, con evidente asombro, que no tuvo que pagar nada por su ingreso, habitación y comida. En la grabación, publicada en su cuenta @Viktoria_travel_spain, la chica aparece en la habitación del hospital recuperándose aún de una operación abdominal. «Cero euros me costó estar ingresada en España teniendo tarjeta Catsalut» , afirma. «Comida y habitación está incluido, así que muchas gracias a la Seguridad Social y Sanidad de España» , añade, antes de mostrar la habitación, que contiene la cama, un sillón para visitas y un amplio cuarto de baño. Mientras la enseña, destaca también que la limpieza se realiza «dos veces al día» y que la habitación cuenta con «vistas bonitas» . Viktoria ha compartido este vídeo en sus redes sociales con el inocente propósito de mostrar su gratitud por recibir un servicio sanitario de calidad sin recibir una factura elevada a cambio. Sin embargo, ha recibido numerosos comentarios, la mayoría matizando que la sanidad pública no es gratuita . «Te corrijo. No vale 0€, vale lo que pagamos en impuestos todos los que cotizamos en España», comentaba un usuario, a lo que ella replica que también cotiza en nuestro país. «De cero euros nada, nos lo descuentan de las nóminas a los que trabajamos», dice otra seguidora. «Yo también trabajo», insiste Viktoria. El Real Decreto Ley 16/2012, de 20 de abril establece que todos los españoles tienen garantizado el derecho a la asistencia sanitaria . El sistema sanitario español es universal , cubriendo tanto a ciudadanos españoles como a residentes legales y, en determinados casos, también a personas en situación irregular. No obstante, la sanidad pública no es «gratis» en sentido estricto, ya que está financiada a través de los impuestos generales , no mediante pagos directos en el momento de recibir la atención. Además, existen ciertos límites: algunos medicamentos están sujetos a copago en función de la renta del usuario, y servicios como la odontología presentan una cobertura muy restringida. Aun así, la atención básica y las urgencias están garantizadas para todos los residentes legales. El propio Ministerio de Sanidad ha advertido de la confusión existente sobre la financiación del sistema. Según la segunda oleada del Barómetro Sanitario 2024, aunque desde 1997 la sanidad pública se financia con impuestos generales, el 49% de la población sigue creyendo que se paga total o parcialmente con las cotizaciones de los trabajadores, y solo un 46,2% sabe que procede de los impuestos de toda la ciudadanía.