El Ayuntamiento de Lorca ha presentado la nueva ordenanza municipal que regula su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), la cual entrará en vigor este 31 de diciembre. La normativa afecta a la circulación en una veintena de calles del casco histórico y el distrito centro, aunque el consistorio ha insistido en que no tendrá carácter sancionador hasta el año 2030. Para explicar la nueva regulación, se ha lanzado la campaña informativa “Lorca avanza contigo”. El objetivo es dotar de más seguridad y espacio al peatón, mejorar la calidad del aire y ofrecer un mayor confort a residentes y visitantes, buscando "un cambio en nuestros hábitos cotidianos" para afrontar los frecuentes episodios de contaminación. La iniciativa, según el consistorio, busca asumir los compromisos medioambientales para "un modelo de ciudad que sea verde, conectada y preparada para el futuro". El proyecto de la ZBE incorpora un sistema de control mediante la instalación de 11 cámaras que regularán los accesos y otras 14 cámaras para monitorizar el tráfico en tiempo real. Estos dispositivos de lectura de matrícula no tendrán efectos sancionadores y se usarán para videovigilancia, integrándose en el circuito de seguridad de la Policía Local. La meta es lograr calles seguras, más tranquilas y cómodas que ayuden a la reducción de la contaminación. De forma paralela, el consistorio ha ampliado la red de carriles bici y ha ejecutado obras de “calmado de tráfico”, convirtiendo algunas vías en ciclocalles de uso preferente para peatones y bicicletas.