El teletrabajo se ha consolidado en España como una fórmula habitual de prestación laboral desde la pandemia, pero su implantación en Extremadura sigue siendo muy limitada. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), únicamente el 21,15% de las empresas extremeñas permite esta modalidad, frente al 37,45% de la media nacional, y solo el 3,3% de las personas trabajadoras la ha ejercido de manera regular.