Más de 1.500 personas abarrotaban la sala del teatro Iroquois, el más moderno de Chicago, para asistir a la matinée de Barbazul cuando estalló un incendio que se convirtió en trampa mortal por las casi inexistentes medidas de seguridad. La mayoría de los muertos fueron mujeres y niños. El alcalde que perdió su carrera política, el periodista que se hizo famoso con la primicia y la leyenda de los fantasmas de las víctimas que aparecen en el Callejón de los Muertos