Lugo y Baskonia: un partido épico marcado por la controversia arbitral

El Río Breogán se midió ayer ante el Baskonia, un equipo de Euroliga que venía de ganar al Valencia. Los jugadores lucenses se mantuvieron firmes en la pista, sin permitir que los vascos se escaparan en el marcador. De hecho, los de Lugo estuvieron por delante en buena parte del encuentro, pero las ventajas no fueron lo suficientemente amplias como para distanciarse. Esto dejaba entrever que los minutos decisivos serían, una vez más, los últimos del cuarto final, como ocurrió en su enfrentamiento contra Bilbao. Sin embargo, varios factores complicaron la victoria lucense. Uno de los más destacados fueron las decisiones arbitrales, que provocaron el descontento del público, que no dudó en abuchear a los tres colegiados. Más allá de entrar en detalles sobre las decisiones específicas, lo que más llamó la atención fueron las estadísticas. A pesar de que las cifras globales entre ambos equipos fueron bastante equilibradas, con un marcador final de 100-103 a favor de los visitantes, hubo un dato evidente que no pasó desapercibido: Baskonia recibió 39 tiros libres, frente a solo 16 para el Breogán. Una diferencia de 23 lanzamientos, algo que muchos espectadores consideraron inusual en tantos años de seguimiento del baloncesto. Entre las voces críticas se escuchó una particularmente contundente: "Nunca vi algo así en todos estos años de ver baloncesto", o incluso otra que señaló: "Hace años que no vi un arbitraje como el de este tercer cuarto". La queja generalizada sobre el arbitraje fue clara, pero también es cierto que el Breogán tuvo algunas dificultades propias que contribuyeron a la derrota. A pesar de la motivación de los jugadores, especialmente de un inspirado Pazo, el equipo lucense no logró llevarse el partido, y algunos apuntaron que las decisiones tácticas desde el banquillo no fueron las más acertadas en los momentos finales. Muchos seguidores echaron de menos a jugadores como Bráncovich, Alonso o Mavra, quienes, según algunos, mostraron más compromiso y protagonismo en el partido que otros que terminaron en la cancha. Quizás esta decisión también tenga una explicación que solo el cuerpo técnico conoce. Lo que está claro es que, aunque el partido fue de gran nivel y el público brindó su apoyo, la frustración por la oportunidad perdida se dejó sentir, especialmente por el hecho de que el Breogán se quedó fuera de los puestos que dan acceso a la Copa del Rey. Ahora, con un balance de 5 victorias en la tabla, el equipo lucense deberá centrarse en su próximo desafío, que será el sábado 3 de enero contra el Unicaja en Málaga.