Los vecinos de Pamis, una pedanía perteneciente al municipio de Ondara, han alzado la voz para denunciar los graves problemas de tráfico y exceso de velocidad que sufren a diario. La situación, descrita como un peligro real, ha generado una profunda preocupación en la comunidad, que reclama soluciones inmediatas para garantizar la seguridad en sus calles. La vida cotidiana en Pamis se ha visto alterada por la circulación constante de vehículos a una velocidad inadecuada y una acuciante falta de aparcamiento. Este escenario no solo causa molestias, sino que eleva el riesgo para los viandantes. "No hablamos solo de molestias, hablamos de peligro real", subrayan los vecinos, que temen por la integridad de los colectivos más vulnerables. En la pedanía residen niños pequeños y personas mayores, y el temor a un posible atropello es constante. Además, los afectados remarcan que "Pamis no es un lugar de paso", ya que la localidad no conecta con ninguna vía principal, por lo que consideran absurdo e innecesario el volumen de tráfico que soportan. Ante esta situación insostenible, los vecinos de Pamis mantuvieron una reunión con el alcalde y los concejales del Ayuntamiento de Ondara. En el encuentro, todos los residentes solicitaron de forma unánime una "solución inminente" al problema. La demanda es clara: medidas urgentes y efectivas para reducir la velocidad, ordenar el tráfico y solucionar la falta de aparcamiento. La comunidad insiste en que no pueden seguir viviendo bajo esta presión. "Pamis no puede seguir siendo una vía de paso sin control", afirman, y añaden que son "un pueblo con vida, con niños y mayores que merecen seguridad, tranquilidad y respeto".