La propuesta de Tomás Guasch para evitar incidentes en el regreso de Joan García al campo del Espanyol tras su fichaje por el Barcelona: "Es incomprensible que se juegue tan tarde"

El próximo sábado 3 de enero Joan García regresará al RCDE Stadium seis meses después de su fichaje por el FC Barcelona. Un traspaso que enfadó y mucho a la afición periquita, que ya prepara un recibimiento hostil hacia el que fuera su portero y por el cual el conjunto blanquiazul también se encuentra preparando diferentes medidas de seguridad para evitar problemas. Una de esas medidas es la instalación de unas redes de seguridad detrás de las porterías para prevenir el posible lanzamiento de objetos. A lo que habría que añadir el refuerzo del dispositivo de seguridad tanto fuera por dentro del estadio. La preocupación en el club perico es palpable ya que se espera un recibimiento muy hostil para el portero. La situación recuerda precedentes como el que vivió el portero Thibaut Courtois, a quien le lanzaron muñecos de ratas en un partido de alta tensión. Y todo apunta a que Joan García será el foco de la ira de la afición local. Y durante El Partidazo de COPE, Tomás Guasch criticó duramente el horario que La Liga puso al encuentro. El comentarista considera que programar el partido a las nueve de la noche es un error que solo añade "gasolina" al conflicto. "Es incomprensible que no haya un cerebro en el fútbol español que digamos, a ver una cosa", lamentó. En opinión del colaborador, la solución habría sido simple y propuso que un horario a las dos de la tarde habría desactivado parte de la tensión. "Que se levanten, se tomen una copa, una nada más que una, y al campo", argumentó Guasch sobre la inconveniencia de dar tanto tiempo a los aficionados antes del encuentro. La polémica ha generado un debate sobre los riesgos de poner el foco mediático sobre un solo futbolista. Y Elías Israel expresó su inquietud al respecto: "A mí me parece siempre peligroso cuando se agiganta el zoom hasta un jugador de una manera tan clara y tan flagrante". Esta situación trae a la memoria el traumático regreso de Luís Figo al Camp Nou tras su fichaje por el Real Madrid. El recuerdo de cómo "se puso en ese banderín de córner un foco, y luego pasó todo lo que pasó", sirve como advertencia. La conclusión es clara: si el Espanyol está instalando redes gigantes, es porque "se esperan, desgraciadamente, lo peor".