San Bernardo restaurará el retablo de 'El Juicio Final' de Herrera 'El Viejo'

El retablo 'El Juicio Final', obra del insigne pintor Francisco de Herrera, el Viejo, será restaurado gracias a la inclusión de estas labores en la convocatoria de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para restaurar y poner en valor el patrimonio arte sacro. La cofradía decidió presentar la propuesta de restauración del retablo de 'Ánimas', conocido así popularmente , al reunir todos los requisitos, tanto artísticos como históricos, de la convocatoria y ser una de las principales obras de la pintura barroca sevillana. El proceso de restauración se iniciará inminentemente por técnicos de la empresa de restauración MUSAE y tiene prevista una duración de diez meses , tras los que podremos contemplar la obra en todo su esplendor. Se trata una majestuosa pintura de 1628 cuyo autor es el afamado pintor Francisco de Herrera, el Viejo; uno de los más importantes exponentes de la pintura barroca del siglo XVII. Discípulo de Francisco Pacheco quien, a su vez, fue maestro del insigne Diego Velázquez con el que, según diversos autores, convivió durante su época de aprendizaje. El lienzo fue encargado por la hermandad sacramental en 1628 y ésta era una de las principales instituciones que radicaban en el antiguo arrabal de San Bernardo desde su fundación en 1570. Fue una Corporación de gran prestigio y posibilidades disponiendo de un gran número de propiedades en el barrio, lo que le permitió adquirir un notable patrimonio material y artístico. Su fin primordial era la de dar culto al Santísimo Sacramento, su otra actividad estaba centrada en dar sepultura a sus hermanos difuntos. En una época donde los enterramientos llegaban a ser un problema social, religioso e incluso de salud pública, la Hermandad Sacramental se hacía cargo del sepelio de sus difuntos. Es por esto por lo que se incluyó como segundo titular de la Hermandad a la Ánimas Benditas del Purgatorio y, a fin de recordar sus fines, se encargó al gran artista Francisco Herrera el Viejo que recreara en un lienzo el Juicio Final para recordar a todos los que lo vieran lo efímero de nuestra existencia, tema recurrente durante los años del barroco en los que fue pintado el cuadro. Para dignificar aún más la soberbia pintura, en 1692 la Hermandad Sacramental encarga a Fernando de Barahona el retablo que lo contiene. En consonancia con la importancia del pintor del cuadro, el retablo se encarga al más afamado de los retablistas de la época. La importancia de la pintura se ve corroborada por su catalogación como BIC (Bien de Interés Cultural) desde 1995 y está inscrito en el Inventario de Bienes Muebles que establece la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, por lo que goza de la máxima protección jurídica. El cuadro y el retablo pueden contemplarse en la nave de la epístola de la parroquia de San Bernardo, donde la hermandad, heredera histórica de la Sacramental, lo mantiene y conserva a disposición de todos los ciudadanos.