Pontón cree que el PSdeG debe presionar a Tomé para que entregue su acta provincial

Tras hacerse efectiva este martes la renuncia de José Tomé como presidente de la Diputación de Lugo, ante los testimonios que apuntan contra él por supuesto acoso sexual, arranca la cuenta atrás para elegir a su sustituto en un pleno que se celebrará el próximo 14 de enero. El PSdeG y el BNG dependen del voto del todavía alcalde de Monforte de Lemos —ahora como no adscrito— para seguir al frente del gobierno de la institución provincial, pero la nacionalista Ana Pontón echa balones fuera: cree que son los excompañeros socialistas de Tomé —con quienes, asegura, el BNG aún no ha iniciado conversaciones para buscarle relevo— los que deben presionarle para que entregue su acta. «Es otra formación la que debe hacer presión», se ha justificado la portavoz nacional del Bloque preguntada por este extremo, al mismo tiempo que ha recalcado que «no vamos a estar en ningún gobierno donde esté una persona acusada por acoso sexual». «Nos gustaría que de aquí al pleno [del 14 de enero] esta persona entregase su acta. Creemos que lo debería hacer, y esto es lo que le pedimos desde el BNG», ha insistido, además de criticar que no se haya formalizado su renuncia como presidente hasta este martes. «Este pleno se tenía que haber celebrado hace muchos días porque es una persona sobre la que pesan acusaciones muy graves», ha zanjado Pontón. La líder nacionalista se ha despachado así a las preguntas de los periodistas tras una comparecencia en la que ha hecho balance de un 2025 «peor» por culpa de un Gobierno de Alfonso Rueda que «merece un rotundo suspenso en todo lo que tiene que ver con el día a día de las personas»: vivienda, sanidad, dependencia o coste de la vida. «Un pésimo gobierno que nos deja una situación peor, un gobierno del PP instalado en la rutina, que continúa con la hoja de ruta de recortes y privatizaciones en los servicios públicos, que abraza el centralismo madrileño y que gobierna para las empresas amigas desde la crispación», ha concluido Pontón. Frente a eso, avanza que, en 2026, el BNG se mantendrá como un «muro de contención contra el desgobierno y la deslealtad del PP con Galicia». «Somos la alternativa para mejorar la vida de los gallegos y las gallegas. Hay otra forma de hacer política y otra Galicia posible. La que se construye desde la confianza, trabajando», ha reivindicado la líder nacionalista.