Miguel Saldaña, cirujano, indica cuál es la operación más peligrosa dentro de la cirugía estética: «Su índice de complicaciones graves es muy superior»

En España, el número de cirugías se ha multiplicado por más de dos en la última década . En nuestro país se realizan más de 300.000 intervenciones al años, según datos recientes de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), un aumento del 215% en la última década. Ahí las mujeres representan el 85% de los casos , pero crece la demanda entre hombres y jóvenes, impulsada por redes sociales y tendencias. Y es que mientras que la cirugía, y la medicina en general, se suele dedicar a quienes sufren alguna patología; la plástica, en cambio, se practica a menudo en personas sanas movidas por el deseo de mejorar su aspecto . La falta de una regulación más estricta preocupa a los expertos, que advierten sobre secuelas irreversibles cuando las operaciones no se hacen en condiciones óptimas. Entre los procedimientos más populares, el aumento de mamas encabeza la lista con hasta el 32% de las operaciones en mujeres, seguido de la liposucción , que ronda el 10-13,5% en ambos sexos y unas 12.000 intervenciones anuales en ellas. Le siguen la blefaroplastia (para párpados), rinoplastia , abdominoplastia y ginecomastia en hombres. El levantamiento de glúteos ha subido un 56,8%, alimentando el furor por el BBL, que promete curvas perfectas pero esconde trampas. En este contexto, el cirujano estético Miguel Saldaña, acostumbrado a ver complicaciones en consulta, ha lanzado una advertencia en una de sus publicaciones en las plataformas digitales: la liposucción es, con diferencia, la cirugía más peligrosa en el mundo de la estética . El experto señala que este tipo de intervención tiene «un índice de problemas y complicaciones graves muy superior a las demás técnicas quirúrgicas», lo que la convierte en una de las operaciones que requieren mayor prudencia a la hora de elegir cirujano y clínica. Dentro de ella, la que combina liposucción con aumento de glúteos usando grasa propia , conocida como BBL (Brazilian Butt Lift), multiplica los riesgos de forma alarmante. Aunque mucha gente la ve como un procedimiento sencillo y rutinario, Saldaña explica que se realiza muy cerca de vasos sanguíneos clave, lo que puede llevar a complicaciones graves como embolias grasas o perforaciones si no se siguen protocolos impecables. Los riesgos de la liposucción son reales y no se limitan a moretones o hinchazón. En el BBL, la tasa de embolia grasa puede llegar al 0,05%, y el tromboembolismo venoso al 0,3%, ambos potencialmente mortales, apunta la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, ya que cirugías largas, de más de cinco horas, o inyecciones en glúteos elevan el peligro de trombosis hasta 10 veces. A eso se suman infecciones, necrosis de grasa o resultados asimétricos, que exigen revisiones. ​Saldaña no busca asustar, sino concienciar: la estética puede transformar vidas, pero requiere cirujanos titulados, clínicas equipadas y pacientes informados.