Queda un minuto menos para que arranque el derbi más apasionante que ha vivido el estadio de Cornellà-El Prat desde su inauguración en agosto de 2009. Desde entonces, solo un triunfo, en Copa, por 1-0 con gol de Melendo. El resto son penurias varias, con celebraciones de título incluida, una temeraria invasión de campo, y un atropello no juzgado en el que aún está por llegar que alguien pague por un incidente que llevó a gente a la cama de un hospital. Este sábado, a las 21:00 horas, el quinto de La Liga recibe al líder, en el derbi de las redes, el de las sociales, el de las que separan el campo de las gradas, el de las que determinan el hacer de los que guardan la meta. Cinco victorias seguidas contemplan al Espanyol de un Manolo González que transmite una pasión fuera de lo común. Bien podría haberse jugado a las 14:00, lo que hubiera reducido el riesgo de una afición descontrolado y embriagada de ira. Así lo solicitó el Espanyol a la Liga pero la avaricia de la patronal puede con todo, incluso con el sentido común. En estas horas previas, las peñas pericas, el vicepresidente culer señor Yuste y el ex presidente espanyolista Joan Collet han puesto cordura al asunto. Collet, claro, en declaraciones a El Partidazo de COPE: "Estamos rozando ya el extremo. Se puede gritar, silbar pero no podemos pasar de ahí. Sabemos lo que vivimos aquí en Cataluña, siempre en minoría. Y luego hay que ir a por ellos", dijo anoche, a lo que añadió: "Eso sí, los mismos que se extrañan de lo que pasa son los que avalaron lo que sucedió con Figo en el Camp Nou hace años"... Tantos como hace casi 24, y el Camp Nou solo se ha cerrado para ser reformado. Aquella le cayó encima a Figo, además de centenares de objetos, una cabeza de cochino y una botella de cristal de JB. El club ya ha instalado redes protectoras en los dos goles de Cornellà-El Prat haciendo caso a las sugerentes reuniones que ha mantenido con las autoridades policiales. ¿Podrá evitar este gesto de buena voluntad el lanzamiento de objetos? ¿Habrá peluches? El sábado se activarán todos los protocolos de seguridad que se llevan perfilando desde el 18 de diciembre, fecha en la que se produjo la primera cumbre con el Inspector Rodón, coordinador de Mossos en el Espanyol. El hecho de que el feudo blanquiazul esté apercibido de cierre mantiene en vilo a los responsables de la entidad presidida por Alan Pace que, por cierto, estará presente en el palco del derbi. Pace podrá disfrutar de una plantilla y de una comunión de futbolista que son y se desempeñan de este modo gracias, en parte, a la venta de Joan García por 26 millones de euros cobrados al contado. El Espanyol no habría podido mantener la misma postura firme, sus exigencias legítimas, ante una oferta llegada de otro club que no fuera el Barcelona. Bien pronto en un verano largo, el Espanyol se apresuró para cerrar lo que Fran Garagarza y Manolo González habían decidido pergeñar: otro porterazo, la continuidad de Romero, Urko, Roberto y demás movimientos certeros. El equipo tratar de aislarse de lo que puede ser una noche especial, inolvidable pero, en ningún caso, dramática: 33 puntos son muchos. El Espanyol viene de tan abajo que hoy no se puede permitir el lujo de caer al primer mandoble. Manolo trabaja desde el lunes con la idea de tener a casi toda la plantilla lista, a su disposición, salvo la ausencia del congoleño Pickel. Javi Puado está para ayudar desde el banquillo, como Terrats, y solo unas leves molestias de Edu Expósito tras un golpe recibido en San Mamés tienen en el aire un once que debería ser el mismo que triunfó en Bilbao para cerrar un 2025 fantástico El 2026 empezará pronto en las redes y seguirá en la 'xarxa' de Cornellà. Y en la de El Prat. Cosa de porteros. Y en paz, por favor.