La San Silvestre Toledana celebra este año una edición de récord. Según ha confirmado Roberto Parra, uno de los organizadores, se han agotado los 4.500 dorsales para la prueba absoluta y los 600 para las carreras infantiles. A pesar de que la cifra supone un nuevo récord de participación, Parra subraya que el objetivo de la organización, el Club Deportivo Amigos del Atletismo, no es batir marcas de asistencia, sino garantizar una experiencia "confortable" para el corredor en las complejas calles del casco antiguo de Toledo. Uno de los sellos distintivos del evento es su atención a los más pequeños. Antes de la prueba principal, se celebran varias carreras para niños y jóvenes de 0 a 15 años que, según la organización, son meramente participativas. El objetivo es fomentar "la promoción, la participación, la educación en valores a través de la actividad física". Todos los participantes reciben una medalla, una filosofía que para los organizadores es "un orgullo". La San Silvestre se ha consolidado como un reto de fin de año para muchos, una fecha especial en la que la gente se activa de manera colectiva. "Nos encontramos con que aquí mucha gente se anima por correr en grupos, por correr en pareja, por hacer uso también del concurso de disfraces", explica Parra. En esta prueba popular, impulsada por Seguros Soliss y el Ayuntamiento de Toledo, el cronómetro pasa a un segundo plano, ya que a la gente "sobre todo lo que le gusta es pasarlo bien". La prueba absoluta, que comenzará a las 18:00 horas, tiene un recorrido de 8 kilómetros. Aunque el objetivo no es atraer a la élite, Parra reconoce que la carrera "interesa a muchos atletas de gran nivel", lo que ha generado un cuadro de ganadores histórico con grandes nombres del deporte nacional. Este año, atletas como Pedro Vega y Silvia Rey suenan como favoritos para subir al podio y sumar una victoria más a su palmarés. El éxito de la San Silvestre Toledana no reside solo en los corredores. La organización destaca el gran ambiente festivo que se vive en las calles y barrios de la ciudad. "En San Silvestre participa el que corre, pero participa también la ciudad", afirma Parra, quien considera que este apoyo del público es el verdadero "reclamo para que mucha gente quiera correr". Un cierre de año donde el deporte y la comunidad van de la mano.