Rusia ha acusado este martes al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski , y a los medios occidentales de intentar negar el ataque con drones contra una residencia del presidente ruso, Vladímir Putin . Según recoge Reuters, el Kremlin ha afirmado que Zelenski «niega el ataque» y que «los medios occidentales lo están respaldando» Previamente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov , había denunciado este lunes a Ucrania de haber lanzado 91 drones contra una residencia de Putin. Anunció que «revisará» su postura en las negociaciones para poner fin a la guerra tras este ataque, pero añadiendo que «todos los aparatos fueron derribados por la defensa aérea». Según el consejero diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov , Putin aclaró a su homólogo estadounidense que la posición de Rusia sobre «ciertos acuerdos alcanzados en la fase anterior» y sobre las soluciones planteadas sería «reexaminada» tras el «ataque terrorista» de Kiev. Rusia también aseguró una agresión directa hacia el presidente estadounidense, Donald Trump , y sus «esfuerzos» por alcanzar una solución política y negociada al conflicto. «No se dirige sólo personalmente contra Putin. Esto también está dirigido contra Trump y tiene como objetivo obstaculizar los esfuerzos por promover una solución pacífica al conflicto ucraniano«, ha tildado este martes el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov , durante una rueda de prensa. No obstante, Peskov ha destacado que el ataque no ha sido capaz de dañar la «confianza» que existe actualmente entre Putin y Trump, por lo que Rusia «c ontinuará dialogando principalmente con EE.UU.» sobre las negociaciones de paz. Zelenski había calificado inmediatamente la acusación de Moscú de «mentira» que, según señaló, busca preparar el terreno para llevar a cabo nuevos ataques contra Kiev y «minar» los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos para poner fin al conflicto. Sobre el ataque, Trump afirmó ante periodistas en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, que «no está bien», y añadió que estaba «muy enfadado por ello» , al tratarse de «un período delicado» y de que «este no es el momento adecuado». Por su parte, el Gobierno de China ha llamado este martes a la calma y ha instado a reforzar el diálogo en respuesta al supuesto ataque. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian , ha pedido a las partes que «eviten extender aún más el conflicto, la escalada de las hostilidades» y que «se abstengan de provocaciones» para crear así las condiciones necesarias para alcanzar «una solución política de la crisis», recoge el diario chino Global Times. En la misma línea, el primer ministro indio, Narendra Modi , y su homólogo pakistaní, Shehbaz Sharif , también han expresado su preocupación y han pedido contención para no echar por tierra las negociaciones. «Los esfuerzos diplomáticos en curso ofrecen el camino más viable para poner fin a las hostilidades y lograr la paz . Instamos a todos los involucrados a que se mantengan centrados en estos esfuerzos y eviten cualquier acción que pueda socavarlos», ha pedido el líder indio, en un mensaje en su cuenta de X. Por otro lado, para Sharif, «este acto atroz constituye una grave amenaza para la paz, la seguridad y la estabilidad», especialmente en un momento en el que se están llevando a cabo negociaciones. Pakistán ha condenado el presunto ataque y ha expresado su solidaridad hacia el presidente Putin y el pueblo de Rusia . «Reiteramos nuestro firme rechazo a todas las formas de violencia y a todos los actos destinados a socavar la seguridad y amenazar la paz», ha afirmado Sharif en X.