El índice de precios de consumo (IPC) ha moderado su crecimiento en diciembre hasta el 2,9 % interanual, una décima menos que en noviembre, debido principalmente a la bajada de los precios de los carburantes. Sin embargo, esta tendencia general no se ha reflejado en la cesta de alimentos navideños, que según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se ha encarecido un 5 % respecto al año pasado, con productos como la carne y el marisco en cifras nunca vistas. El gasto medio por persona en estas fechas se estima en unos 130 euros para las comidas, con un desembolso total por familia que ronda los 800 euros. Este año, siete alimentos han alcanzado precios récord: el jamón ibérico de cebo (67,52 €/kg), las ostras (30,84 €/kg), el cordero lechal (23,18 €/kg), el redondo de ternera (20,22 €/kg), el pavo (6,65 €/kg), la granada (3,18 €/kg) y la piña (2,19 €/kg). En total, diez de los dieciséis productos analizados han subido de precio, destacando el incremento del 19 % en el redondo de ternera y las ostras. A pocas horas de la última cena del año, los mercados viven una semana frenética. Un ejemplo es la Plaza de Abastos de Logroño, que se encuentra a rebosar de clientes que apuran las compras de última hora para sus menús de Nochevieja. Los platos tradicionales vuelven a ser los protagonistas en las mesas riojanas, donde el cordero, los langostinos y el cardo son indispensables. En las carnicerías y pescaderías confirman que "el cordero y el bacalao siguen siendo dos clásicos que nunca fallan". Un vendedor señala que también tienen mucha salida otros productos más especiales: "Se está vendiendo mucha cococha, muchos tacos al pil pil y solomillo". En la frutería, los productos más demandados son "las alcachofas, los cardos, las escarolas y la fruta para la macedonia, más o menos como todos los años". Las preferencias de los consumidores son claras. "Somos muy amantes de la gamba roja y la plancha de mariscos", comenta un cliente. En muchas mesas, la organización es clave, como explica una compradora: "Es todo al horno, para no pringar mucho, cordero al horno". El gasto, por supuesto, depende del menú y del número de comensales. "Gastamos demasiado, pero somos muchos, pues 23 o 24. Corderito, pescado, marisco, un poquito de todo. El lío de todos los años, y además, muy contenta, mientras que pueda hacerlo", relata otra de las clientas habituales del mercado. Todo gran festín necesita un broche de oro, y en Nochevieja ese papel recae en las uvas de la suerte. Los clientes buscan las más grandes, jugosas y dulces para cumplir con la tradición. "Las uvas nos las suelen encargar", confirma un vendedor, conscientes de que son las protagonistas indiscutibles cuando suenan las doce campanadas, cada una acompañada de un deseo para empezar el año nuevo.