Manuel, padre de la víctima de la paliza homófoba en Nochebuena en Isla Cristina: "Mi hijo no se atreve a salir solo a la calle"

Un lamentable suceso ha consternado a la localidad de Isla Cristina durante la pasada Nochebuena. Una familia, compuesta por un padre, una madre y su hijo, ha sido víctima de una agresión con tintes de odio homófoba por parte de un grupo de entre ocho y diez jóvenes, dos de los cuales, menores de edad, ya han sido detenidos. Todo ocurrió sobre las doce y media de la noche del 24 de diciembre, cuando la familia salía de una celebración familiar para coger su coche, aparcado junto al instituto Miravent. En ese momento, un grupo de jóvenes que estaban haciendo botellón se cruzó con ellos y, al reconocer al hijo, comenzaron a proferir 'insultos fuertísimimos, homófobos y faltando el respeto totalmente', según ha relatado Manuel, el padre. Ante la escalada de insultos, Manuel intentó mediar para calmar la situación, pero la respuesta fue la violencia. 'Uno me dio un puñetazo, me abalancó sobre el suelo, y ya a partir de ahí fue una pelea', ha explicado. Varios de los jóvenes se ensañaron con él mientras otros agredían a su mujer y a su hijo en unos minutos que, para él, fueron 'interminables'. Fue el hijo quien pudo escapar para pedir ayuda a los familiares con los que habían estado, cuya cercanía fue clave. Al ver llegar a más gente, los agresores huyeron. El propio Manuel y sus familiares lograron retener a dos de ellos hasta la llegada de la Policía Local, que se personó en pocos minutos y procedió a su detención. Como consecuencia de la paliza, Manuel sufrió una fisura en la mandíbula que requirió su traslado al hospital Virgen Macarena de Sevilla. Su mujer también resultó herida con un labio partido por un codazo. Más allá de lo físico, la familia ha quedado con 'el susto en el cuerpo', y tanto la madre como el hijo tienen dificultades para dormir. Esta agresión es la culminación de un largo historial de acoso por la condición sexual del hijo. 'Nosotros lo hemos pasado mal', ha confesado el padre. El joven sufrió 'acoso escolar' tanto en el colegio como en el instituto, donde se llegó a activar el protocolo correspondiente. La situación se volvió tan insostenible que el chico 'no quería ir al colegio ya' por miedo. El acoso continuado le obligó a abandonar sus estudios e incluso a marcharse una temporada al extranjero. Desde entonces, el miedo persiste hasta el punto de que 'no se atreve a salir solo a la calle' y va 'siempre acompañado' por sus padres, como ha detallado Manuel. No es la primera vez que denuncian, pues este mismo verano vivieron un episodio similar en una cafetería, aunque sin agresión física. Aquella denuncia fue archivada por el juez. Pese a la desconfianza que aquello generó en el padre, ahora se muestra firme: 'Llegaremos hasta donde tenga que llegar', ha sentenciado sobre este nuevo ataque. Actualmente, la investigación sigue abierta para identificar al resto de los agresores. Los dos detenidos son menores de edad, de unos 16 o 17 años, residentes en la localidad. La familia espera que se haga justicia y que este caso sirva para concienciar sobre la realidad que viven muchas personas. Manuel ha querido dar difusión a lo ocurrido por 'los muchos niños y niñas' que pueden estar en una situación parecida a la de su hijo. 'A ver si de una vez se radica esto, porque esto no puede seguir así', ha concluido, con la esperanza de que su testimonio ayude a acabar con este tipo de violencia.