Navarra cierra el año con las sansilvestres, con récord en Pamplona

Pamplona se prepara para despedir el año con una San Silvestre de récord. La popular carrera, organizada por el club Beste Iruña, ha agotado los 5.200 dorsales disponibles para la categoría de adultos, superando todas las marcas de participación anteriores. La prueba volverá a llenar las calles de la ciudad de un ambiente festivo, deportivo y solidario este 31 de diciembre. El recorrido de 4,5 kilómetros se mantiene, una distancia que, según la organización, es "muy atractiva" tanto para corredores federados como para populares. Para mejorar la fluidez y seguridad, la salida volverá a ser escalonada, una medida que permite a los participantes empezar a correr antes y evita aglomeraciones en la línea de meta. La principal novedad de este año es la apuesta por la sostenibilidad. Cumpliendo con un nuevo decreto foral, la organización ha suprimido el avituallamiento líquido en meta para reducir el uso de plásticos. En su lugar, se repartirá fruta, como mandarinas, y se habilitarán contenedores para los residuos orgánicos. "Queremos que no se note que hayan pasado esos 5.000 corredores", ha señalado Joseba Arangay, representante del club, en los micrófonos de COPE Navarra. El ambiente festivo es una de las señas de identidad de la prueba. Cada vez más participantes se animan a correr disfrazados, aportando color y humor a la carrera. "Ahora no sabría decirte qué cantidad, pero el año pasado me dijeron, no sé si el 50% de las personas que vienen salen disfrazadas", ha comentado Arangay. Además, la carrera mantiene su componente solidario por tercer año consecutivo colaborando con la Asociación Navarra de Síndrome de Down. La iniciativa busca dar visibilidad al trabajo de la entidad y normalizar la inclusión. Miembros de la asociación participarán en la entrega de premios e incluso algunos de ellos correrán en la categoría sénior. La celebración de la San Silvestre se extiende a otras localidades navarras. En Tudela, la carrera estrena un nuevo trazado de una sola vuelta para mejorar la seguridad, con salida y meta en la Plaza de los Fueros. Se espera superar los 3.200 participantes del año pasado y se ha creado una categoría inclusiva para personas con movilidad reducida. El concejal de deportes, Martín López, ha señalado que la San Silvestre tendrá inicio y fin "la sala de estar de todos los tudelanos". Por su parte, Estella-Lizarra celebra su duodécima edición de la San Silvestre por la Salud Mental, organizada por el centro Ordoiz. Con un enfoque en la visibilidad y la lucha contra el estigma, la prueba tiene un carácter participativo y está limitada a 300 corredores en un recorrido de 3 kilómetros por el casco histórico. Además, la recaudación va para ayudar a los dos niños, hermanos, con una enfermedad rara, Hodei e Ilargi. Hasta los 12 años son gratuitas y a partir de 13 hay que abonar 5 euros que se donarán íntegramente a la Asociación Hodeilargi. También hay opción en las web de comprar un dorsal solidario abonando la cantidad que se quiera.