Si creciste viendo discusiones familiares, es posible que hoy actúes así sin notarlo. La psicología identifica cinco patrones emocionales comunes

No hace falta recordar una infancia “traumática” para cargar con sus efectos. A veces basta con haber crecido en un clima de tensión constante. Según la psicología, presenciar discusiones familiares durante la niñez puede dejar huellas emocionales que reaparecen en la adultez de formas sutiles, automáticas y, muchas veces, inconscientes.