Yusmila elige el bautismo en la edad adulta: "Es como volver a renacer, pero estando yo presente"

La decisión de bautizarse en la edad adulta es una experiencia cada vez más personal y meditada. Es el caso de Yusmila, una mujer cubana residente en Vitoria desde hace 7 años que ha emprendido un camino de fe por decisión propia. Aunque su motivación inicial fue la idea de que necesitaba el bautismo para casarse por la Iglesia, una de sus "grandes ilusiones", un encuentro con su párroco cambió su perspectiva y la llevó a una profunda reflexión sobre sus verdaderos deseos que nos revela en Cope Euskadi. El sacerdote le aclaró que podía casarse sin estar bautizada, siempre que respetara la fe de su pareja. Esta revelación sorprendió a Yusmila y la hizo cuestionarse: "¿Realmente tú andas buscando entrar a la iglesia por casarte o porque tú lo deseas?". Fue entonces cuando se replanteó todo y admitió que, en realidad, llevaba mucho tiempo buscando "un motivo para dar el paso". Este proceso de redescubrimiento ha tenido un impacto profundo en su bienestar. "Me he liberado de montones de cargas inconscientemente que yo llevaba", confiesa Yusmila. Explica que ahora sobrelleva "mucho mejor las cosas" y que este cambio le ha ayudado a liberarse de la costumbre de "juzgar a las personas sin motivos", una decisión que califica de sabia y transformadora. Su vida, asegura, ha cambiado por completo. "Ahora veo la vida tan diferente", afirma en Cope Euskadi. Ha aprendido a valorar lo bueno que le sucede y a no centrarse únicamente en lo malo. Para ella, las dificultades ya no son vistas como algo negativo, sino como "una enseñanza para aprender de los errores". El bautismo de adultos no es un acto inmediato, sino que requiere un proceso de preparación. Yusmila lleva un año asistiendo a catequesis en Vitoria, una experiencia que describe como "superlinda". Además, no está sola en este camino: forma parte de un grupo de cinco mujeres que también se preparan para recibir el sacramento. A pesar de que algunas personas se han extrañado de su decisión, Yusmila destaca que se ha encontrado con "mucha gente respetuosa". En su parroquia de Vitoria se ha sentido acogida desde el primer momento, "como si estuviera en casa", lo que le ha proporcionado un gran apoyo durante todo el proceso. Con su bautismo programado para el próximo mes de abril, Yusmila tiene un mensaje claro para quienes puedan tener dudas por su edad: "Que no se detengan". Les anima a dar el paso, asegurando que es la respuesta a muchas preguntas existenciales. "No saben el camino tan bello, y los puntos de vista que te aclara, tantas dudas, tantas incertidumbres, te abre un mundo", expresa. Para ella, ese día de abril será como "volver a renacer, pero estando yo presente, conscientemente". Esta es, según Yusmila, una de las grandes ventajas de tomar esta decisión de manera adulta y libre, una experiencia que espera con una gran ilusión.