Desde el 1 de enero de 2026 los triángulos de emergencia pasarán a la historia para ser sustituidos definitivamente por la baliza V-16 conectada. Sin embargo, la transición está siendo confusa. Muchos conductores circulan actualmente con dispositivos que creen válidos pero que quedarán prohibidos en apenas unos meses. No todas las luces amarillas que se pegan al techo son legales. El mercado se inundó hace años de balizas que solo emitían luz destellante . «Muchos de estos dispositivos no están homologados, no tienen la luminosidad suficiente o carecen de la conexión IoT necesaria para comunicarse con la nube de la DGT 3.0», advierte Sergio Expósito, responsable en Norauto España. Es vital entender que a partir de 2026 solo serán válidas las balizas que geolocalicen el incidente . Si nuestro dispositivo no tiene tarjeta SIM interna o conexión a la red, dejará de ser legal. Como aclaración, hay que destacar que la baliza no es un botón de emergencia . Existe la creencia errónea de que la baliza sustituye al sistema eCall o a la llamada de emergencia y no es así: la baliza solo transmite la ubicación para que aparezca en los navegadores de otros conductores y en los paneles de la carretera, por lo que el conductor sigue siendo el responsable de llamar a los servicios de emergencia o a su grúa en caso de accidente o avería. La normativa tiene matices internacionales interesantes. Los coches españoles podrán usar la baliza V16 en otros países firmantes de convenios internacionales de tráfico sin necesidad de llevar triángulos. Por el contrario, los turistas extranjeros que entren en España podrán seguir usando sus triángulos, ya que la baliza conectada no es obligatoria en sus países de origen. Con la entrada del nuevo año, la recomendación de los expertos es clara : no esperar al último momento y asegurarse de que nuestra inversión en seguridad cumple con los requisitos técnicos para evitar «sorpresas» e n forma de sanción o, lo que es peor, una falta de visibilidad real en carretera.