Álex Berenguer ha hecho balance de 2025 tanto en lo personal como en lo colectivo. El atacante del Athletic Club ha reconocido que al equipo le "está costando un poco más de lo habitual terminar de arrancar", en contraste con la brillante campaña anterior. Pese a las dificultades, Berenguer ha asegurado que el vestuario no baja los brazos: "el equipo está trabajando, se está dejando todo lo que tiene y día a día creo que que iremos mejorando". La comparación con el rendimiento del curso pasado es, para Berenguer, uno de los motivos de la "cierta frustración" que puede existir en el entorno. Sin embargo, el navarro se ha mostrado convencido de que el listón que se alcanzó no es un imposible. "La temporada pasada fue extraordinaria, algo más que extraordinaria", ha admitido, pero ha añadido con rotundidad que el equipo tiene la capacidad para volver a ese punto. "Podemos tener ese nivel, porque lo hemos hecho y lo hemos demostrado", ha sentenciado. Para recuperar esa versión, el extremo ha señalado una de las claves que hicieron grande al equipo: "hay que trabajar el tema de la presión y el robo del balón en campo contrario, que es lo que nos da de comer, básicamente". Pese a que este año no están "a ese mismo nivel, un poquito por debajo", Berenguer ha lanzado un mensaje de optimismo a la afición, mostrándose seguro de que la mejoría llegará. "El equipo va a llegar otra vez a lo que ha sido", ha afirmado con convicción. En el plano personal, sus deseos para 2026 van en la misma línea: "volver a recuperar esa forma tan tan estupenda y tan buena del año pasado". Esto se traduce en "meter más goles, más asistencias y, sobre todo, seguir disfrutando del fútbol". El jugador también ha revelado que no está al cien por cien físicamente, un factor a tener en cuenta en su rendimiento. "Sigo ahí arrastrando un poco de molestias, no se me termina de pasar del todo, y ahí voy ,peleando con ello", ha confesado. Con la mirada puesta en el futuro más inmediato, el '7' rojiblanco ha destacado la trascendencia del próximo compromiso liguero. El objetivo, según ha explicado, es claro: "queremos terminar la primera vuelta con una victoria" y "darle la vuelta a esa mala racha" de dos partidos sin ganar en LaLiga. La visita al Sadar se ha convertido en un partido "muy importante después de los tropiezos en Vigo y ante el Espanyol". Poco después llegará la Supercopa de España en Arabia, un torneo que, lejos de incomodar, supone una gran oportunidad. "Siempre es motivante ganar un título. Tienes la posibilidad de ello, y tenemos toda la ilusión y todas las ganas del mundo para poder traer ese título a casa", ha señalado. Sin embargo, ha insistido en la filosofía del "partido a partido" y ha evitado adelantar acontecimientos sobre la Champions. "Partido de Bérgamo todavía queda bastante. Primero, a centrarnos en el de Osasuna", ha zanjado. Más allá del fútbol, Berenguer ha compartido su experiencia en la tradicional jornada de puertas abiertas y la posterior visita a los niños ingresados en los hospitales de Cruces y Basurto. El jugador ha descrito esta vivencia como un "baño de realidad" que les saca de la "pequeña burbuja" en la que viven los futbolistas. Esta visita ha sido especialmente emotiva para él, ya que su paternidad le hace verlo todo desde otra perspectiva. "Te afecta un poco más, porque yo también tengo una una niña pequeña", ha comentado. Para Berenguer, el poder de alegrar a un niño es un don que su profesión les otorga. "Es una cosa muy sencilla, es muy fácil de hacer, intentar ayudar a la gente a que sea un poco más feliz, y es algo que no nos cuesta nada y que lo deberíamos hacer más", ha concluido.