El Real Sporting de Gijón cierra un año 2025 que ha sido una montaña rusa. Un período de contrastes deportivos y emocionales que ha llevado al equipo desde la lucha por la permanencia hasta renovar la ilusión por volver a la máxima categoría. El club ha navegado por cambios en el banquillo, despedidas sonadas y fichajes (acertados y erróneos) que han marcado el rumbo de la plantilla actual. El recuerdo de Asier Garitano es uno de los más destacados del año. El técnico vasco, que llegó para sustituir a un decepcionante Rubén Albés, logró un objetivo que llegó a complicarse: salvar al equipo de la quema en un partido a vida o muerte en Elda con apenas dos entrenamientos. Aunque su estilo generó debate, el sportinguismo terminó valorando su papel fundamental en la permanencia. Su etapa también dejó momentos icónicos, como su ya famosa respuesta sobre Gelabert tras abrir la puerta al ascenso después de un triunfo contra el Mirandés en el que anotó un doblete: "Se le ha ido la pinza, ¿no? Se ha venido arriba, ha hecho dos goles que hacía tiempo que no hacía y se cree que va a jugar el playoff". Justo en esa época se produjo otra de las grandes polémicas: la no continuidad de José Ángel 'Cote'. Garitano quiso que el lateral siguiera, pero el club optó por no renovarle. "El último gran jugador que dio el Sporting", dice Berna Alonso en 'El Tertulión del Sporting' en Deportes COPE Asturias. La política de fichajes ha sido otro de los grandes focos de debate. La fuerte inversión en Dubasin y Gelabert generó dudas por concentrar gran parte del presupuesto en solo dos futbolistas. Sin embargo, el tiempo ha dado la razón a la apuesta, ya que ambos se han consolidado como "los dos mejores jugadores que tiene el Sporting", para Andrés Maese, y están aportando una gran cantidad de goles y puntos. Esta estrategia, no obstante, ha provocado una plantilla descompensada en otras áreas. La alegría por el rendimiento de los fichajes estrella contrasta con el descontento por otras decisiones, como la renovación de Jordy Caicedo, cuya continuidad en el Sporting no está asegurada en este mercado invernal. El nombramiento de Borja Jiménez ha marcado un antes y un después en el rumbo del equipo y en la ilusión del sportinguismo. Con la meta de alcanzar los 50 puntos como primer paso, el equipo afronta el nuevo año con la esperanza de poder, esta vez sí, pelear por todo.