Un proyecto global, de tipología urgente, ha culminado, a salvo de ciertos detalles, la rehabilitación integral del claustro del convento franciscano de Lucena, un espacio histórico de innegable resonancia artística, religiosa y cultural. Las obras, promovidas por la comunidad de religiosos, comenzaron en el pasado mes de junio, después de agravarse unas patologías crónicas patentes en los desprendimientos de los muros, humedades discontinuas, las roturas y abombamientos en la solería y las alarmantes deficiencias en las canalizaciones.