«Es de los peores aludes que recordamos en los últimos tiempos«, dijo ayer por la tarde en Panticosa Jorge Azcón , presidente del Gobierno aragonés en funciones. Los documentalistas cifran en 83 fallecidos por aludes en el Pirineo regional en casi ocho décadas. Las dimensiones de la avalancha de nieve que segó la vida en el pico Tablato de tres experimentadísimos montañeros y apasionados de las cumbres y el esquí de travesía ( el doctor García-Dihinx, la 'ultrarunner' Natalia Román, ambos aragoneses, y el irundarra Eneko Arrastua , quien también desde hace tiempo tenía casa en Sallent de Gállego) hablan por sí solas del alcance del fenómeno natural que sorprendió a la expedición: fue un alud de unos 300 metros de ancho , 700 de largo y profundidades que alcanzaron los 12 metros, según concretó el teniente de la Guardia Civil y pertenece al Greim (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) de Jaca, Bain Gutiérrez, quien compareció el lunes noche en la helisuperficie de Boltaña (Huesca). El suceso se produjo en una zona de alta montaña, en condiciones «totalmente invernales», por encima de los 2.400 metros -el pico tiene una altura de 2.700 metros-, en la cara norte, en la subida a la derecha del balneario de Panticosa, muy cerca de los ibones de Brazatos, y al parecer el desprendimiento les arrastró 700 metros más abajo . No a las seis personas. Los dos supervivientes -un vecino de Ordizia, en Guipúzcoa, de 60 años y otro de 51 años de Zaragoza- ayudaron a las rápidas labores de localización de dos de sus compañeros. Según Gutiérrez, eso facultó un rescate que aunque fue «complicado» por la altura y las circunstancias de la caída, también fue algo más rápido de lo que puede provocar un colapso de un alud de nieve de estas características. Catorce especialistas y dos perros de unidades de la Guardia Civil desenterraron a la mujer de 29 años herida por diversos golpes y hematomas, con signos de hipotermia leve y cubierta parcialmente de nieve, que ya ha recibido el alta esta mañana. Fue trasladada en helicóptero medicalizado hasta el Hospital de San Jorge de Huesca, donde precisamente ejercía su compañero García-Dihinx como pediatra. Los rescatistas de la Benemérita encontraron el cuerpo del tercer montañero fallecido antes de las 15.00 horas. El aviso decisivo de los dos hombres supervivientes fue clave para la celeridad de la operación: a las 13.10 entró el aviso en el 112. Todos los medios se activaron de inmediato, con alerta también a más dotaciones del Greim (como la de Boltaña) que finalmente no fueron necesarios. Según explicó Gutiérrez, «cualquier persona no puede adentrarse en una zona tan alta», si bien el grupo tenía toda la experiencia del mundo en estas expediciones, resaltó. Se encargó de repetir lo que en las últimas horas se ha escuchado a todos los especialistas: en la montaña y más a esas altitudes «el riesgo cero no existe». El teniente del Instituto Armado también recordó la importancia de conocer «la meteorología» y evaluar el manto nivoso porque la nieve evoluciona «en cuestión de horas». «Venimos de días con fuertes innivaciones, y en ese caso, la nieve se va transformando. Además, afirmó: «Es una zona que tampoco es propensa a aludes, pero a veces ocurre cuando se anda por nieve con grandes espesores«. Entre los meteorólogos se habla de la formación en el pico Tablato de un gran alud de placa, uno de los que más se temen entre los montañeros. Se produce cuando una capa de nieve compacta se desliza sobre otra más frágil, generando avalanchas. Además, al caer nieve nueva, como se ha producido en los últimos días con fuerza en el Pirineo oscense, se deposita sobre la capa anterior que es bastante inestable y con el paso de esquiadores y montañeros puede generarse una rotura en la placa y el consiguiente desplazamiento en cadena. Colapsa y se desliza arrastrando todo lo que encuentra a su paso. En los partes de nivología de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), en la comarca del Alto Gállego ayer se registraba un riesgo de 3 sobre 5, por encima de 2.100 metros y ante el riesgo de «placas de viento», que en el argot es eso: una capa de nieve compactada y cohesionada, formada por el viento que transporta y deposita nieve en laderas a sotavento (protegidas del viento), creando una superficie frágil que puede desprenderse y causar aludes peligrosos si se fractura sobre una capa de nieve más débil. Los aludes de placa son responsables del 90% de las víctimas que se producen por este fenómeno en la montaña. El teniente Gutiérrez además introdujo en su comparecencia un nuevo elemento para el debate. Aconsejó a los montañeros, que estos días se agolpan en las cumbres: «Tenemos que transportar un material muy necesario; en este caso, es necesario un detector de víctimas de avalanchas«. Se trata, explicó, de un aparato electrónico para que el propio grupo nos pueda socorrer porque en los primeros 15 minutos descienden las posibilidades de sobrevivir un 90%. Y nosotros no llegamos en 15 minutos, advirtió. No concretó si el grupo lo llevaba, aunque sí reseñó que era un grupo muy experto en la materia. Entre los amigos y conocidos de las tres víctimas, conmoción. El presidente del Club de Montaña Peña Guara, Manolo Bara , ha amanecido este martes con un nudo en el estómago, como el resto de la comunidad montañera. La noticia ha causado impacto, sobre todo porque García-Dihinx era muy conocido y querido en la ciudad de Huesca. «El mundo del montañismo llora esta trágica pérdida», ha escrito Peña Guara, club del que el pediatra fallecido era socio. «Estamos viviendo, otra vez, otro momento triste para la comunidad montañera, sobre todo, cuando una persona conocida, un amigo y un socio fallece realizando una de las actividades deportivas que más le gustaba, como es el esquí de travesía». Bara ha hablado de esta afición, que ofrece momentos bonitos y vistas espectaculares, y que aguarda también tragedias. «Toda actividad que conlleve unas condiciones de riesgo tiene una cruz y, a veces, la moneda da la vuelta». «Cuando te sobreviene un riesgo con un paquetón así de nieve, las posibilidades de supervivencia se reducen», ha reconocido y ha recordado que ante aludes de tanta potencia para la escala del Pirineo el peligro no es solo la asfixia, sino los traumatismos que provoca. A García-Dihinx se le conocía por su grado de implicación con la montaña y con quienes la transitaban. «Iba mucho más allá de la práctica deportiva, se convirtió en un referente de gran ayuda para planificar salidas seguras», ha recordado hoy su compañero Bara. El doctor era un bloguero, influencer y ducho divulgador en redes sociales sobre la meteorología en la montaña con su conocido dominio 'lameteoqueviene' y su perfil de Instagram en el que animaba a seguir hábitos saludables. En Irún, donde Eneko Arrastua era miembro del club deportivo Erlaitz Mendi Elkartea , una de las sociedades de referencia de la ciudad. Arrastua era también una persona muy conocida y estimada en la comarca del Bidasoa, sobre todo debido a su afición a correr y a la práctica del esquí de montaña. Formaba parte del grupo 'kbrnzs' (léase Kabronazos), antes conocidos como los 'Mugalaris de Irún«. Desde el grupo también han emitido un comunicado lamentando profundamente su pérdida. Han compartido: »La vida y tus sueños te llevaron hasta Sallent, al pie de las montañas que tanto anhelabas. La suerte ha querido que por siempre estés en ellas, sin límites físicos y humanos, así pues, vuela, esquía, trepa y corre por ellas infinito, seguro lo harás junto a Íñigo. Muchos compartimos ese mismo sueño, en ellas infinito«. Desde Sallent de Gállego planificaba cada escapada alpina. Casado, deja un hijo de 15 años.