El cambio de tono de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha comenzado a dejarse notar durante 2025 en el precio de las hipotecas nuevas y las cuotas de las antiguas, un efecto que seguirá percibiéndose a lo largo de 2026. La autoridad monetaria de la zona euro, así, bajó los tipos de referencia en la primera parte del año hasta el 2% de junio, pero ha dado señales claras de que no seguirá recortándolos, en contra de lo esperado por los analistas a principios de año. En consecuencia, los tipos del mercado, que marcan la evolución del precio de los créditos, han comenzado a estabilizarse y subir ligeramente.