Cádiz da luz verde a su Zona de Bajas Emisiones con libre acceso para los residentes

El Pleno del Ayuntamiento de Cádiz ha aprobado en sesión extraordinaria la nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Una vez activa, se iniciará un periodo de pruebas y de información a los ciudadanos de seis meses de duración, durante el cual no se aplicarán sanciones. El primer teniente de alcalde, José Manuel Cossi, ha explicado que la medida cumple con la normativa del Gobierno de España buscando mejorar la calidad del aire, pero con un enfoque claro. "Aplicamos lo que exige la normativa del gobierno de España, buscamos mejorar la calidad del aire en la ciudad, y al mismo tiempo ponemos por delante a los gaditanos", ha señalado Cossi, destacando que los vehículos de los residentes con domicilio fiscal en Cádiz podrán acceder libremente, independientemente de su etiqueta de emisiones. Durante la fase de adaptación, el consistorio lanzará una campaña informativa, instalará la señalización en los puntos de acceso y pondrá a prueba todo el sistema informático, incluyendo la transmisión de datos con la Dirección General de Tráfico (DGT). En este tiempo, se emitirán boletines de advertencia sin sanción. Cossi ha aclarado que el periodo de seis meses comenzará a contar desde la publicación en el BOP, por lo que las sanciones podrían empezar a aplicarse en verano, dependiendo de los plazos administrativos. La ZBE afecta principalmente al casco histórico y al paseo marítimo. Sin embargo, se podrá seguir circulando con normalidad por todo el perímetro del casco, como Canalejas o la Alameda, ya que las restricciones se aplican al entrar en el interior de esta zona. La ordenanza contempla una amplia casuística para garantizar el acceso a quienes lo necesiten. Los residentes con plaza de garaje podrán acceder sin problemas, y aquellos no residentes que necesiten entrar, por ejemplo, para acudir a un aparcamiento por motivos de trabajo, podrán tramitar una autorización permanente. Además, existirán listas blancas para vehículos de servicios municipales, taxis, carga y descarga, seguridad, ambulancias y otros transportes específicos, que tendrán el acceso garantizado. Las autorizaciones puntuales se podrán solicitar a través de una aplicación. El objetivo es reducir la afluencia de los cerca de 40.000 vehículos que acceden a la ciudad diariamente. Se estima una reducción de un 33% en el primer año, lo que supone más de 12.000 vehículos menos, cifra que podría superar los 30.000 en el segundo año. Cossi ha diferenciado la ZBE de otros proyectos de movilidad: "Las políticas de peatonalización no las incluimos necesariamente dentro de la zona de las bajas emisiones", ha afirmado. En este sentido, el Ayuntamiento seguirá trabajando en proyectos de peatonalización como la semipeatonalización de la Avenida de Portugal, la reurbanización de Nayarit y Tacubillo o la creación de itinerarios escolares seguros, cuya partida presupuestaria se ha incrementado en 200.000 euros. También se estudian actuaciones peatonales en el entorno del colegio Carlos Tercero y la calle Valverde para mejorar la accesibilidad. La medida da cumplimiento a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que afecta a los municipios de más de 50.000 habitantes. El diseño de la ZBE también ha tenido en cuenta situaciones concretas, como la del aparcamiento subterráneo de San Antonio, el único dentro de la zona restringida, para el que se permitirán giros que eviten atascos cuando esté completo.