El año 2026 marcará un momento decisivo en la planificación deportiva de Osasuna, con varias decisiones estructurales que pueden definir si el club apuesta por la continuidad del actual bloque o inicia un cambio de ciclo controlado. La razón es clara: un grupo significativo de futbolistas finaliza contrato en junio de 2027, lo que obliga a anticiparse para no llegar a escenarios límite. Y sobre todo porque algunos de ellos son nombres que a día de hoy siguen siendo claves para el entrenador, pero que ya comienzan a acumular una edad importante.