Tal como indicó el consejero del Real Zaragoza Juan Forcén a COPE Zaragoza el pasado día 17 de diciembre, el Real Zaragoza -y ratificó posteriormente en una reunión con las peñas y también en la Junta de Accionistas del pasado día 23- la entidad no iba a dejar de cumplir su obligación de pagar antes de fin de año 10 millones de euros a la sociedad Nueva Romareda, de la que forma parte. Y así ha sido. Casi "in extremis", en el penúltimo día del año, el Real Zaragoza ha hecho público en un comunicado este martes que ya ha hecho efectivo ese pago que, de no haberse realizado antes del 31 de diciembre hubiera puesto en peligro su continuidad en la sociedad que construye el nuevo estadio zaragocista. Además, no lo ha hecho acudiendo a financiación externa, sino con aportaciones directas de capital por parte de los propios accionistas del club. El texto del comunicado del Real Zaragoza es el siguiente: "El Real Zaragoza comunica que, en el día de hoy, se ha hecho efectiva su aportación de 10 millones de euros a la sociedad La Nueva Romareda S.L. Con esta operación financiera, el club cumple de manera estricta y puntual con los acuerdos establecidos en el pacto de socios de la Sociedad, demostrando así la solidez de nuestra gestión y el firme compromiso con este proyecto estratégico. Esta aportación no solo constituye una transacción financiera crucial para el avance de las obras, sino que, sobre todo, reafirma nuestra apuesta inquebrantable por Zaragoza y por Aragón. En el Real Zaragoza entendemos que somos mucho más que un club de fútbol: somos un motor vertebrador de la sociedad aragonesa, un generador de identidad y, ahora más que nunca, una palanca de crecimiento económico y proyección internacional para nuestra tierra. La construcción del nuevo estadio es un proyecto ilusionante que va más allá de lo deportivo. Estamos cimentando un recinto de vanguardia, sostenible y moderno, diseñado para estar a la altura de una de las mejores aficiones de España y para albergar eventos de primer nivel mundial. Queremos que el futuro estadio Ibercaja Romareda sea un icono arquitectónico y un referente que devuelva a la ciudad el lugar que le corresponde en el mapa del deporte global. Desde la llegada de la nueva propiedad el objetivo ha sido claro: sanear, dotar de estabilidad, sentar las bases y construir un club moderno y competitivo. Esta aportación de capital es un paso decisivo para garantizar que los plazos de ejecución de este proyecto fundamental de Ciudad, Comunidad y Club se mantengan según lo previsto y que el sueño de ver un nuevo templo zaragocista reconocido en todo el mundo se haga realidad lo antes posible. Agradecemos la colaboración y sintonía con las instituciones que forman parte de la sociedad: el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza. La unidad institucional es la fuerza que impulsa este proyecto. Hoy, el Real Zaragoza avanza con la mirada puesta en el futuro, el orgullo de representar a nuestros colores y el compromiso de seguir construyendo historia. ¡Aúpa Zaragoza!"