Hyundai podría haber elegido la vía del exceso para su nuevo buque insignia eléctrico. Pero con el Ioniq 9, su estrategia es otra; demostrar que un SUV de gran formato, cien por cien eléctrico, puede ser una opción sensata, habitable y tecnológicamente avanzada sin caer en la ostentación. Con sus 5,1 metros de longitud y una plataforma pensada para exprimir al máximo el espacio interior, el Ioniq 9 se posiciona como un modelo clave para atraer a familias que buscan hacer el cambio al coche eléctrico sin renunciar a nada. Y lo hace con argumentos de peso: tres filas de asientos, una batería de más de 110 kWh y hasta 620 km de autonomía según el ciclo WLTP. Interior tipo salón, sin renunciar al diseño Construido sobre la conocida plataforma E-GMP, el Ioniq 9 da un salto adelante respecto a sus hermanos menores, los Ioniq 5 y 6. La clave está en su enorme distancia entre ejes de 3,13 metros y el suelo completamente plano, que permiten un habitáculo espacioso, modulable y cómodo. El diseño interior apuesta por la serenidad. El ambiente se beneficia del techo solar panorámico, la iluminación ambiental y la consola central deslizante, bautizada como Universal Island 2.0. Destacan los asientos Relax con función de masaje, disponibles para las plazas delanteras. Todo pensado para que los viajes largos no sean un reto, sino parte del placer. Tecnología al servicio del uso diario Uno de los aspectos más destacables del Ioniq 9 es su enfoque tecnológico funcional. Lejos de la pirotecnia digital, Hyundai aplica soluciones que tienen un impacto real en el confort y la eficiencia. El sistema HVAC con bomba de calor y preacondicionamiento térmico permite mantener una buena autonomía incluso en climas fríos. Gracias a su arquitectura de 800 voltios, puede cargarse del 10% al 80% en apenas 24 minutos si se conecta a un cargador ultrarrápido de 350 kW. Y no faltan funciones como la carga bidireccional (V2L), que permite alimentar desde un portátil hasta una caravana, o las actualizaciones remotas (OTA), cada vez más habituales en este tipo de vehículos. Tres versiones y una eficiencia sorprendente La gama mecánica del Ioniq 9 cubre varios perfiles de usuario. Arranca con una versión de tracción trasera (RWD) con 218 CV y la citada autonomía de hasta 620 km, siempre con llantas de 19 pulgadas. Por encima, una opción AWD de largo alcance con 313 CV. Y como tope, el Performance AWD: 435 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos. Pese a su tamaño, el consumo declarado parte de solo 194 Wh/km, una cifra notable para un SUV de estas dimensiones. Parte del crédito está en detalles como los bajos carenados, las láminas aerodinámicas activas o las llantas optimizadas. Conducción confortable y ambiente premium El Ioniq 9 está pensado para viajar con calma. No busca comportarse como un SUV deportivo, y eso le permite centrarse en ofrecer una suspensión eficaz y una dirección precisa sin artificios. El sistema de amortiguación adaptativa y el buen aislamiento acústico elevan la experiencia general. Ayuda también el sistema de sonido BOSE con 14 altavoces, y detalles como el diseño sonoro e-Active Sound, que crea un entorno envolvente sin caer en estridencias. En curvas, su tamaño se deja notar, pero sistemas como la vectorización de par o el control de estabilidad lateral por viento contribuyen a una conducción segura. Un modelo maduro para una nueva etapa Hyundai no ha improvisado con el Ioniq 9. Su gran SUV eléctrico transmite sensación de producto terminado, afinado, con el respaldo de una experiencia previa consolidada. No pretende reinventar la rueda, sino reemplazar sin traumas a los grandes SUV térmicos que aún dominan el mercado. El precio para Europa aún no se ha anunciado, pero si la marca consigue mantener su tradicional buena relación entre precio, calidad y equipamiento, puede tener entre manos uno de los modelos más competitivos de su segmento. Rivales como el Kia EV9 o el Volvo EX90 tienen motivos para prestar atención.