Salamanca se sitúa entre los destinos gastronómicos de referencia. La ciudad ha ido creciendo, en valoración y atractivo tanto para visitantes gastronómicos, como para que cocineros y empresarios la elijan como destino 'gastro ideal'. La capital charra ofrece a locales y visitantes un viaje único, con una 'receta' elaborada a partir de los mejores ingredientes: productos de calidad extraordinaria, fruto de sus diversos y espectaculares paisajes. Dehesas, tierras de lentejas y garbanzos, arribes y sierras, microclimas ideales para cítricos, almendras, olivos... Entornos en los que se dibujan dos rutas del vino, dos denominaciones diferenciadas -La Sierra y las Arribes-, con vinos (incluidos los añejos) que hay que aprender a degustar, pero que marcan diferencia. Además de los aceites de la sierra. En Salamanca también se puede experimentar toda la intensidad en aroma, color y sabor de las carnes de Morucha y Ternera Charras. Y, sobre todo, descubrir nuevas maneras de disfrutar de productos de siempre, como el queso de Arribes, cremoso e intenso. La versatilidad de los frutos secos, la dulzura y brillo de las cerezas, la sensualidad y belleza de la miel de La Alberca son otros de sus distintivos. Con marca de garantía, destaca como manjar típico el Hornazo de Salamanca; su receta reúne algunos de los ingredientes más comunes y apreciados de la gastronomía salmantina: chorizo, jamón, lomo y en ocasiones huevo. Las barras y restaurantes invitan a disfrutar de una gastronomía limpia, despojada de artificios, con el producto local como hilo conductor y donde no pueden faltar elaboraciones como la jeta asada, las patatas meneás, la chanfaina, los asados, el farinato o sus ibéricos y chacinas. Sin olvidar el producto estrella, el ibérico, que se puede saborear en platos tradicionales y de vanguardia. La ciudad cuenta además con industrias agroalimentarias comprometidas con la calidad, una cualidad que es precisamente seña de identidad de la restauración en la ciudad, con establecimientos en los que se puede degustar todo tipo de cocina: creativa, casera, internacional, tradicional y establecimientos especializados en carnes, mariscos o pescados. En sus calles hay además dos restaurantes con estrella Michelin. Bajo la marca Salamanca para Comérsela, se ha conseguido dar en la última década un destacado impulso al sector. Un total de 25 restaurantes conforman en la actualidad este club de producto que ha logrado añadir al atractivo patrimonial el indudable valor gastronómico de Salamanca, en una decidida apuesta en colaboración con los empresarios y profesionales locales. Los restauradores salmantinos, de la mano de los mejores cocineros están apostando fuerte por sacarle el máximo partido a estas materias primas tradicionales, de altísimo nivel, de la mano de la innovación y la originalidad, con un único objetivo: ofrecer auténticas experiencias gastronómicas. Entre las próximas citas gastronómicas marcadas ya en el calendario, la ciudad volverá un año más y por decimocuarta ocasión al congreso gastronómico Madrid Fusión, Además, de cara al próximo año se celebrará en la capital charra el V Foro Internacional del Ibérico, una cita con la que Salamanca será de nuevo la capital gastronómica de este suculento producto.