Carlos Sainz, hipoxia intermitente y creatina para el asalto al Dakar

Jugar al golf es un pasatiempo para el que siempre saca horas libres Carlos Sainz, 63 años, doble campeón del mundo de rallys hace una eternidad, Premio Princesa de Asturias y cuatro veces vencedor del Dakar. El golf irrumpe en la vida del piloto madrileño como un oasis en la estricta y metódica vida de entrenamientos y preparación que lleva a cabo. En busca de su quinto trofeo 'Tuareg' con cinco coches distintos (este año Ford), Sainz ha intensificado su puesta a punto: se entrena en sesiones de hipoxia intermitente y hace acopio de energía con la creatina. En septiembre comienza la aceleración de Carlos Sainz en su preparación física y mental con vistas al Dakar. Cada final de verano supone un análisis concienzudo de su cuerpo, su vitalidad y sus posibles achaques de la edad a través de una prueba de esfuerzo, que mide su rendimiento en watios/kilo. Hace dos años llegó a 400 watios, lo que equivale a una barbaridad de potencia con 61 años. Durante estos años el piloto madruga (seis y media de la mañana) para hacer ejercicio en el gimnasio. Entrena la fuerza (pesas y kilos) para prevenir lesiones y dolencias en el cuello, brazos y espalda . Suele hacer spinning en la sauna y en alguna sesión ha perdido más de dos kilos. Le gusta trabajar el cardio en la bici estática o la cinta de correr. «Carlos registra todos sus movimientos en el Garmin y si le dedica tiempo al golf y menos al entrenamiento físico, yo me entero», dice en broma Iván Rodríguez, uno de sus preparadores. La novedad en los planes de Sainz respecto a sus últimas comparecencias en el Dakar es el impulso que han proporcionado sus entrenadores a la hipoxia normobárica intermitente (HNI), un sistema de déficit de oxígeno que estimula el flujo sanguíneo en el cerebro, facilita el establecimiento de conexiones neuronales y aumenta la producción de glóbulos rojos. La hipoxia estuvo ligada durante años a los deportes de resistencia , al tratarse de una técnica de entrenamiento que simula la falta de oxígeno (en altitud) para mejorar el rendimiento, aumentando la capacidad del cuerpo para transportar y usar oxígeno y beneficiar la resistencia, el metabolismo y la recuperación. «En el caso de Carlos lo utilizamos para que su rendimiento mejore a nivel físico, pero sobre todo a nivel mental -explica Iván Rodríguez-. Esto le va a hacer pensar y reaccionar con más lucidez. Va a adquirir más resistencia cuando tiene que estar sentado cuatro o cinco horas al día en el coche y le van a llegar con más facilidad las sales y la glucosa, sin tener que moverse del asiento«. Como atleta de élite a los 63 años, tenemos a Carlos Sainz con cuatro sesiones de hipoxia normobárica intermitente a la semana: una o dos pedaleando encima de la bicicleta estática con esa sensación tan conocida de los ciclistas de falta de aire y ahogo, y dos o tres sesiones semanales en posición horizontal, tumbado y sin movimiento, haciendo acopio de oxígeno enriquecido. Un día a día metódico y casi puntilloso, salvo que el golf se interponga. Por las mañanas trabajo de fuerza, bici o bici-sauna y por la tarde , sesiones de hipoxia intermitente entre treinta y cuarenta minutos. «La hipoxia va fenomenal para una persona de 63 años -cuenta su entrenador-. Las concentraciones en altitud pueden llegar a ser negativas para la salud, pero un tiempo al día con hipoxia es suficiente. Va a favorecer la transmisión cerebral y te hace pensar mejor. En competiciones tan largas como el Dakar, en el coche, con la ropa, el cinturón, se puede caer en la deshidratación. Llega menos sangre a la cabeza. Con la hipoxia mejoras a nivel físico y mental». En busca de sus límites como aspirante al Dakar, hace un par de semanas Carlos Sainz ha empezado a tomar creatina con 63 años. Un compuesto natural producido por el cuerpo a partir de aminoácidos que suministra energía rápida en actividades de alta intensidad. La creatina mejora el rendimiento deportivo, la masa muscular y ofrece beneficios cognitivos. «Buscamos beneficios para la energía mental -comenta Iván Rodríguez-. En el Dakar no se suele dormir demasiado y esto facilita el descanso en esa falta de sueño». Según los estudios en los que se basan los preparadores del piloto, la creatina «es posiblemente el mejor suplemento para evitar el deterioro producido por la edad por la combinación de beneficios que ofrece«. Según la documentación de Xinergia Top, la creatina «reduce el crecimiento tumoral (aproximadamente un 30%) debido a una atenuación de la acidosis, inflamación y estrés oxidativo, tiene un efecto antinflamatorio, antioxidante y fortalecedor del sistema inmune, provoca mejoras en el procesamiento cognitivo y se relacionada con mecanismos neuroprotectores». Con este plan de trabajo y la tarea de tomar creatina todos los días durante su concurso en el rally del desierto, Sainz viaja a Arabia Saudí en busca del quinto entorchado en el Dakar.