Fernando Vega de Seoane, tras su accidente: "Te das el golpe y notas perfectamente que te has quedado parapléjico"

Fue cuestión de un segundo. Un instante que separa la vida anterior de la nueva. Fernando Vega de Seoane, empresario y padre de cinco hijos, recuerda con nitidez ese momento del 22 de enero de 2022 en Vaqueira Beret. Tras chocar contra un árbol esquiando, todo se redujo a una onomatopeya y una sensación: "Pum, y después el silencio. Te das el golpe y notas perfectamente que te has quedado parapléjico; no te hace falta una resonancia, lo sabes". Así ha comenzado su relato en 'La Tarde', el programa dirigido por Pilar García Muñiz, donde ha mantenido una profunda charla con Israel Remuiñán. Lejos de la épica forzada, Fernando describe su reacción no como un acto heroico, sino como una "decisión íntima y concreta" tomada mientras yacía en la nieve: "Dije: a ver, tengo las manos, los hombros, respiro, estoy bien. Se acabó. Vamos a por la nueva mejor versión". Apenas dos días después del accidente, y aún en la UCI, Fernando abrió una cuenta en redes sociales. Lo hizo inicialmente para tranquilizar a sus hijos que estudiaban en el extranjero y no podían visitarle por las restricciones del COVID-19. Hoy, acumula más de 44.000 seguidores. "El feedback es admiración y agradecimiento, aunque a mí me ha servido también como terapia", confiesa a Remuiñán. Su actitud vitalista, que él define como una "determinación" similar a la de dejar de fumar sin contar los días, ha conectado especialmente con un público que busca inspiración real y no compasión. A pesar de su optimismo, Fernando no oculta la dureza de la realidad cotidiana. Reconoce que hay muchos momentos en el día —desde lavarse los dientes hasta intentar coger un vaso— que le recuerdan su discapacidad y el dolor físico que conlleva. Sin embargo, su respuesta es invariable. "Sonrío todo el rato. Es mi arma de defensa número uno y el mejor antídoto para los momentos difíciles", asegura el empresario. Para él, la actitud es clave para relacionarse con el entorno: "La sonrisa atrae en positivo; el disgusto rechaza. Me propuse no dar pena a nadie, porque la pena genera rechazo". La silla de ruedas no ha frenado su faceta de "empresario genético" ni su pasión por el deporte. De hecho, Fernando se ha reinventado como deportista de élite en el mundo del golf adaptado. Gracias a la Asociación Madrileña de Golf y a un vehículo especial llamado paragolfer, que le permite incorporarse y golpear la bola casi de pie, ha cosechado éxitos impresionantes en tiempo récord. Durante la entrevista en COPE, Fernando también ha abordado su faceta más espiritual y personal. Reconoce que al principio se enfadó "a lo bestia" con Dios, pidiéndole que "apuntara para otro lado", pero hoy confía en que todo es parte de un proceso. Sorprendentemente, afirma que el accidente no ha sido el momento más duro de su vida. "Mi mujer, Bea, y yo nos separamos en 2015 durante siete meses. Aquello fue muchísimo más duro que esto", confiesa. Esa experiencia previa de ruptura y reconciliación le sirvió de entrenamiento emocional para afrontar la paraplejia con la madurez necesaria. Fernando cierra su intervención con un mensaje claro para quienes atraviesan un mal momento, sea físico o mental: "Nada es para siempre. Tenemos una capacidad de adaptación bipolar y brutal. Pedid ayuda y confiad, porque todo pasa".