Para despedir un año fino Trump recibió a Netanyahu y la sintonía que mostraron alcanzó hasta los ternos oscuros que lucían coronados por resplandecientes corbatas rojas. 2026, sin embargo, arranca con un treintañero de origen musulmán tomando la vara de mando de la metrópolis que vio nacer al presidente y reafirmándose en que si el menda israelí pone los pies en sus dominios cumplirá con la orden de arresto de la Corte Penal Internacional pese a que Estados Unidos no la ha ratificado. De producirse la detención -cosas más raras se han visto- nadie puede descartar que Washington descargue su ira sobre Nueva York. Con un fulano así al frente fíate tú.