Un exmagistrado del Supremo desmonta la auditoría del PSOE y la tacha de 'juguete' sin valor jurídico

El exmagistrado del Tribunal Supremo, Adolfo Prego, ha desmontado el informe de auditoría presentado por el PSOE sobre sus cuentas. Durante una entrevista en el programa 'El Cascabel' de TRECE, conducido por José Luis Pérez, Prego ha asegurado que el documento tiene un "valor muy pequeño" desde el punto de vista jurídico y no puede considerarse una auditoría real. Prego ha explicado la diferencia fundamental entre este informe y una auditoría mercantil estándar, donde los auditores son "independientes, imparciales y objetivos". A su juicio, el informe del PSOE es más bien una "autoauditoría" o una "autoexplicación", y ha llegado a calificar este tipo de informes como "auditorías de juguete", en contraposición a las "auditorías de verdad" que se aplican a las sociedades mercantiles. El exmagistrado ha puesto el foco en la elección de los auditores, cuya imparcialidad "deja mucho que desear", en sus propias palabras. Ha recordado que uno de ellos "fue propuesto como aspirante al Consejo General del poder judicial por Podemos", mientras que el otro "fue un asesor de Moncloa" en cuestiones económicas para el presidente Sánchez. "Un auditor, esto en una auditoría de sociedades mercantiles no se admite", sentenció Prego, aunque aclaró que no ponía en duda "la calidad profesional de estos dos catedráticos". Adolfo Prego ha sido tajante al afirmar que es "falso" y "mentira" que este informe sirva para descartar la financiación ilegal del partido. Ha subrayado que el órgano clave en esta materia es el Tribunal de Cuentas, que es "quien realmente audita las cuentas de los partidos políticos". Por lo tanto, cualquier conclusión definitiva dependerá de lo que este organismo y, posteriormente, los tribunales de justicia determinen. "La existencia o no [de financiación ilegal] no va a depender de lo que dicen estos dos catedráticos nombrados por el PSOE, para el PSOE, dentro del PSOE y con el PSOE", ha remarcado Prego. Ha insistido en que estas auditorías internas de los partidos siempre están supeditadas al control posterior del Tribunal de Cuentas, al que normalmente se remiten estos informes para que ejerza el debido control. En cuanto a los gastos inapropiados que el propio informe reconoce, como comidas en restaurantes o un centollo, Prego los ha calificado de "cutres" y minucias "de la señorita Pepys" sin relevancia penal. "El centollo no tiene nada que ver con la financiación ilegal de un partido político", ha aseverado, considerando que estos detalles "empequeñecen" y "encanijan" el verdadero problema de fondo. Según el exmagistrado, estos gastos se incluyen para dar "una pincelada de color de mínima ilegalidad", intentando así aparentar una objetividad de la que, en su opinión, carece el informe. A preguntas sobre si el PSOE podría reclamar estas cantidades a los implicados, Prego ha confirmado que podría hacerse, pero ha insistido en que se trataría de un "pago de lo indebido" y no de un delito, salvo que se demostrara una falsificación de facturas por "pagos cuantiosos o importantes".