El año que termina ha sido decisivo para la transformación de la Lorca del siglo XXI, la Lorca que ansiaban los lorquinos. La rehabilitación de la ‘Vieja ciudad’ es el plan más ambicioso nunca antes acometido, que pretende no sólo recuperar, sino preservar y potenciar su rico legado histórico, compatibilizando la integración del patrimonio en la vida cotidiana.