Las deducciones autonómicas del IRPF impulsadas por el Govern balear han supuesto un impacto económico global de 39,18 millones de euros, lo que a supuesto beneficiar a 111.418 contribuyentes, según los datos correspondientes al ejercicio 2024. La desgravación media se sitúa en 351,65 euros por beneficiario, lo que refleja el alcance de unas medidas fiscales orientadas a aliviar la carga tributaria de familias, jóvenes, personas con discapacidad y arrendadores, según destacan fuentes del Govern.